El primer satélite espacial lanzado por Corea del Sur rebasó la órbita terrestre a la que debía incorporarse, pese a que el lanzamiento se efectuó hoy sin problemas, comunicó el ministro de Ciencia, Ahn Byong Man.
Por el momento, no se sabe si es posible establecer contacto con el satélite de exploración. Ingenieros del Instituto Coreano de Investigaciones Aeroespaciales (KARI, por sus siglas en inglés) intentaban dar con el paradero del satélite, informó la agencia de noticias nacional Yonhap.
El cohete portador del tipo KSLV-1 o Naro 1, construido con ayuda de Rusia, había despegado a las 4 de la mañana desde el nuevo centro aeroespacial en el sur del país. Su lanzamiento fue seguido por millones de surcoreanos en directo por televisión.
La puesta en marcha del satélite es considerada como un proyecto nacional. Corea del Sur iba a convertirse en el décimo país en poner en órbita un satélite artificial desde su propio territorio.
Más de cuatro meses antes la comunista Corea del Norte había disparado un cohete de largo alcance, que según aseguró el régimen puso en órbita un satélite propio.
De acuerdo con datos de Corea del Sur y de Estados Unidos, ningún satélite penetró sin embargo en el espacio. Desde el punto de vista de ambos países y Japón, Corea del Norte quiso probar su tecnología para un misil de largo alcance bajo apariencia de un lanzamiento satelital.