Cuando Gustavo Benítez asumió en Colo Colo, el paraguayo de inmediato pidió prudencia a los hinchas con su trabajo. "Tampoco soy Mandrake para arreglar esto en seguida. Esto va a llevar su tiempo. Yo le pido paciencia a la gente", expresó en junio pasado durante su presentación oficial.

Pero a casi tres meses de esas palabras, la eliminación de la Copa Sudamericana ante Deportivo Pasto de Colombia como local y el mal desempeño en el torneo local provocaron el enojo de los hinchas, quienes manifestaron su ofuscación en los pasillos del Estadio Monumental.

Es que la molestia de los seguidores albos radica en la calidad del rival ante el que se cayó: Deportivo Pasto, un elenco desconocido a nivel continental, incluso amenazó con no jugar el partido de ida ante Colo Colo por sueldos impagos.

"La gente tiene derecho a expresarse", dijo Benítez de manera escueta sobre las protestas de los hinchas.

"Fueron horrores nuestros", manifestó el volante Emiliano Vecchio después del partido ante los cafeteros. Explicaciones que no satisfacen a los hinchas.


LA INESPERADA ELIMINACIÓN QUE REMECIÓ EN COLO COLO
Dada la poca jerarquía de Deportivo Pasto, en Colo Colo no esperaban una salida tan temprana de la Copa Sudamericana. Tanto en lo deportivo como en lo económico, esto último un asunto delicado para Blanco y Negro.

En caso de que el elenco de Benítez hubiese clasificado a octavos de final, el club habría ganado 150 mil dólares más como premio más otros 10 mil de dicha divisa por la publicidad estática en el juego de local -hipotético, claro- ante Ponte Preta de Brasil.

Tras la derrota, Arturo Salah -presidente de Blanco y Negro- y Aníbal Mosa -máximo accionista de la concesionaria- llegaron hasta el camarín una vez finalizado el compromiso de anoche. Y aunque sus rostros evidenciaban tensión, ambos personeros no dieron declaraciones.

En todo caso, la continuidad de Benítez en la banca de Colo Colo no está en duda pese a este duro golpe de quedar fuera de la Sudamericana.

"Hay que hacer autocrítica y darnos cuenta que tenemos un buen equipo pero que cuando estamos desconcentrados no podemos ganar. Hay que saber que estamos en un momento en que si no jugamos al 100% nos puede ganar cualquier equipo", agregó Emiliano Vecchio.

Con este escenario, el trabajo de Gustavo Benítez sufrió un fuerte remezón. Y ahora el paraguayo debe obligatoriamente concentrarse en la Copa Chile y en el torneo nacional.

En este último torneo, los albos están apenas en el lugar 14 con 5 unidades, mientras que el puntero Universidad Católica marcha con 11 positivos. "Estamos en un momento en que no podemos regalar nada y hacer partidos perfectos para ganar", reconoció Vecchio.