Las autoridades siguen intentando determinar formalmente la identidad del asaltante del museo parisino, que podría ser Abdalá El Hamahmy, un hombre que llegó a Francia hace una semana con visado turístico.
El sospechoso "rehúsa de momento hablar con los investigadores", indicó una fuente judicial, que precisó que el individuo será interrogado otra vez en la tarde.
El agresor fue hospitalizado con graves heridas en el abdomen tras haber sido alcanzado por disparos de un militar, pero su estado mejoró el sábado y los médicos consideraron que los interrogatorios eran "posibles".
El viernes, el atacante llevaba dos machetes de 40 centímetros cuando se abalanzó contra una patrulla de cuatro militares gritando "Allahu Akbar" ("Alá es el más grande"). El agresor hirió levemente en la cabeza a uno de los militares y luego se lanzó sobre otro, que cayó al suelo.
En la acción, uno de los soldados intentó sin éxito apartar al agresor sin usar su arma de servicio pero finalmente disparó cuatro veces.
Tras este hecho, el día viernes el museo del Louvre -el más visitado del mundo- permaneció cerrado pero volvió a abrir el sábado.
Este domingo persistían numerosas interrogantes sin respuesta. Entre ellas, saber si el hombre hospitalizado es efectivamente El Hamahmy y cuáles son sus motivaciones. De momento, nada podrá ser confirmado hasta que no se tengan los resultados de las pruebas de ADN.
Asimismo, este ataque trajo dolorosos recuerdos en Francia, donde una serie de atentados yihadistas causaron 238 muertos entre 2015 y 2016. El país europeo vive bajo un régimen excepcional de estado de emergencia desde hace quince meses.