El gobierno francés, a través de su ministro de Industria, Eric Besson, consideró hoy "un incidente menor" el incendio que se produjo ayer en la central nuclear de Penly, en la costa de Normandía, que produjo una fuga de agua radiactiva en uno de los reactores.
"Es un incidente como los que ocurren regularmente en la industria y a mí me parece que no debe suscitar una inquietud especial", señaló Besson en una conferencia de prensa, antes de recordar que la Agencia de Seguridad Nuclear (ASN) lo ha catalogado en un nivel 1 dentro de una escala que va de 0 a 7.
Confirmó que el reactor, que se paró automáticamente cuando el incendio de aceite que se vertió de una bomba de refrigeración del mismo activó la alarma, ayer poco después del mediodía, "lógicamente no podrá volver a arrancar más que cuando se haya constatado que se han hecho los trabajos" que dictamine la ASN, que hoy hacía una visita de inspección en Penly.
El ministro insistió en que lo ocurrido no es una muestra de "vetustez" del reactor número 2 de ese complejo atómico, puesto que su puesta en funcionamiento data de 1992, y también negó que yaya "falta de mantenimiento". "No hay ninguna industria, por muy perfeccionada que sea, que funcione sin ningún incidente", añadió.
Según la compañía EDF, que explota Penly y las otras centrales atómicas francesas -que generan cerca del 80 % de la electricidad del país- el escape de agua radiactiva quedó confinado y no causó contaminación en las personas que intervinieron ni en el exterior.
La fuga, que se produjo en la misma bomba que estuvo en el origen del incendio, se contuvo a las 04.00 locales de hoy y no impidió que continuara el enfriamiento del reactor.