Primero fue el caso del candidato Francois Fillon cuando se supo que habría creado cargos para que su esposa y dos hijos trabajaran para él cuando fue diputado en Francia y ahora es el turno de Marine Le Pen.
Policía francesa interrogó este miércoles a dos colaboradores de la candidata de extrema derecha aspirante al Elíseo dentro del marco de una investigación por presuntos empleos ficticios en el Parlamento Europeo.
El guardaespaldas y la jefa de gabinete de la líder ultraderechista del Frente Nacional (FN) francés, Thierry Léigier y Catherine Griset, son objeto de una investigación de una posible malversación de fondos de la Eurocámara.
Paralelamente a la investigación, el Parlamento Europeo exige que Marine Le Pen devuelva más de 300.000 euros de sueldos pagados a Léigier en 2011 y Griset entre 2010 y 2016 provenientes de fondos públicos, ya que no estarían justificados porque ninguno de los dos colaboradores se habrían desempeñado como asistente parlamentario de la eurodiputada.
Sin embargo, Le Pen niega estas acusaciones y rechaza devolver el dinero pedido por el Parlamento.
Ante esta situación, la institución europea comenzará a retener parte de su sueldo desde este mes.
Esto podría afectar la campaña de la líder ultraderechista, ya que según las encuestas, Le Pen ganaría en la primera ronda de las elecciones el 23 de abril, pero perdería en la segunda vuelta el 7 de mayo.