El gobierno francés a través de su titular de Interior, Manuel Valls, anunció hoy que desde el próximo año se crearán 500 puestos adicionales de policías y gendarmes que se dedicarán prioritariamente a las consideradas zonas sensibles en términos de delincuencia.
Valls, que visitó en Aix-en-Provence a dos policías agredidos el pasado fin de semana, señaló que "esos puestos se dedicarán prioritariamente a las Zonas de Seguridad Prioritarias (ZSP)", de reciente creación, y de las que se acaban de delimitar una quincena, las primeras.
Insistió en que este incremento de efectivos pretende "detener la hemorragia" de agentes de las fuerzas del orden durante el mandato del anterior presidente, el conservador Nicolas Sarkozy.
En alusión a la promesa electoral del actual jefe del Estado, el socialista François Hollande, el ministro señaló que "la seguridad, como la justicia, son prioridades en el presupuesto de 2013, mientras que en los últimos cinco años se han suprimido 12.000 plazas de policías y gendarmes".
Horas antes, Valls había asegurado que se había "restablecido el orden" en Amiens, tras los disturbios que sacudieron los barrios del norte de la ciudad la noche del lunes al martes pasados, y que eso se había conseguido al poner más medios policiales.
Esos barrios de Amiens son precisamente una de las ZSP que constituyen una de las primera iniciativas del Ejecutivo de izquierdas en política de seguridad.