Llegó el día. En Saint-Denis, comienza la Eurocopa de Francia 2016, un torneo nuevo, que tendrá de manera inédita a 24 selecciones, y que luchará para que el fútbol se imponga sobre el fantasma del terrorismo, situación que se ha transformado en primordial para el torneo. Lo futbolístico ha pasado, lentamente, a un segundo plano.

La prueba de fuego para Francia se pone de manifiesto, de diversas maneras.

El encargado de abrir el certamen es el anfitrión, uno de los principales candidatos a quedarse con la corona continental. El plantel de Didier Deschamps se cruza con Rumania, a las 15 horas de Chile, buscando dar el golpe de entrada.

"Nos hemos estado preparando dos años para este 10 de junio. Es importante regresar a la competición. Nuestro último partido oficial fue en los cuartos de final del Mundial, ante Alemania (en 2014). Los otros han sido amistosos", dijo el entrenador galo, campeón de la Euro en el 2000, cuando su país venció a Italia, en Rotterdam.

Lo que es un hecho es que Karim Benzema verá el torneo fuera del campo. La historia que se transformó en una larga teleserie (el supuesto chantaje con un video sexual en contra de Mathieu Valbuena) al final sacó al delantero del Madrid de cualquier opción de ser considerado. Las opciones de gol quedan en los pies de Olivier Giroud y Antoine Griezmann.

En la misma altura que los franceses, en cuanto a favoritismo, están Alemania y España. Nada menos que el campeón del mundo y el monarca vigente del Viejo Continente. Tanto los germanos como los hispanos tienen una oportunidad histórica en esta Eurocopa. Si alguno de los dos países es campeón, será la primera selección en ganar cuatro veces el trofeo.

Eso sí, no arriban a la Eurocopa de la mejor manera, ya que en partidos amistosos previos no mostraron la mejor cara. Si los de Joachim Löw perdieron ante Eslovaquia, los de Vicente del Bosque preocuparon más luego del 0-1 con Georgia, el pasado martes, en Getafe. Este torneo también servirá para que la Roja europea le dé confianza y minutos a nuevos elementos, tales como Álvaro Morata, Nolito y Héctor Bellerín, quien se metió en la nómina final ante la baja de Dani Carvajal. La gran duda es en el arco: Iker Casillas o David De Gea.

En una segunda línea, hay otros combinados que por historia siempre están en la brega, como la renovada Inglaterra, cuyo plantel tiene un promedio de edad de 25,39 años, y la Italia de Antonio Conte, DT que tras la Eurocopa se hará cargo del Chelsea (lo reemplazará Giampiero Ventura).

La destacada generación de Bélgica, con Eden Hazard, Kevin De Bruyne y Romelu Lukaku a la cabeza (pero sin Vincent Kompany), y segunda en el ranking FIFA, más el plus de Portugal, con Cristiano Ronaldo en su delantera, también los hace elencos atractivos. Selecciones menores pueden dar el batacazo cimentando sus esperanzas en sus figuras, como Gales con Gareth Bale, Suecia con Zlatan Ibrahimovic, y Polonia con Robert Lewandowski.

La Eurocopa se jugará bajo un contexto de seguridad extrema, a raíz de los ataques terroristas que Europa sufrió. Siete meses después de los atentados que golpearon profundamente al corazón de París, el viernes 13 de noviembre del año pasado, en el cual fallecieron 130 personas, la seguridad se transformó en un reto mayúsculo para la organización del torneo. Esos ataques ocurrieron durante el amistoso entre Francia y Alemania, en el Stade de France.

El Gobierno desplegará, aproximadamente, 75 mil efectivos de seguridad, entre policías, gendarmes y militares, para garantizar la seguridad de los 2,5 millones de espectadores y cerca de siete millones de turistas que se esperan durante la realización de la Euro.

El temor también se ha apoderado en los prolegómenos. Incluso a los jugadores. El central alemán Jerome Boateng prefiere que su familia no vaya al estadio. "Me sentiré mejor si no están en el estadio", dijo el defensa del Bayern Múnich.

Cada uno de los 24 equipos que participarán tendrá custodia de funcionarios policiales cuando se desplacen, entre sus lugares de concentración y los estadios. Como si esto no bastara, lo otro que también despierta las alarmas de la organización dice relación con los hooligans. Ante esto, son cinco los partidos que fueron denominados de alto riesgo, porque la UEFA teme que las hinchadas se enfrenten. Uno de ellos es mañana, entre Inglaterra y Rusia.

La prueba para Francia  da su primer paso esta tarde, cuando la Eurocopa comience, un torneo que, para muchos, es como un Mundial sin Argentina y Brasil.