Un grupo de vándalos incendió anoche 317 automóviles en vísperas del feriado nacional francés del Día de la Bastilla, que se celebra hoy.
Según la policía gala, citada por France Info, se registró un alza de siete por ciento en el número de autos quemados, en comparación con el año pasado.
Además, 240 personas fueron arrestadas durante las celebraciones caóticas que acompañan ya de forma tradicional a los fuegos artificiales que se lanzan el 13 de julio.
El incendio de coches por parte de bandas de jóvenes de los suburbios empobrecidos se ha convertido en una costumbre durante las noches previas a días festivos como el de la Bastilla o Año Nuevo.
En octubre y noviembre de 2005 los incidentes crecieron hasta convertirse en una protesta a gran escala cuando los jóvenes quemaron unos 9.000 vehículos, después de que se produjeran disturbios en más de 300 comunidades en toda Francia por la muerte de dos adolescentes de familias inmigrantes en una persecución policial.