Unos 500 soldados comenzaron a desplegarse en París, en el operativo de seguridad más numeroso y tenso de las últimas décadas, de cara a la concentración de jefes de estado mañana y de las marchas callejeras anunciadas, en oposición a los recientes actos terroristas.

Lo anunció hoy el ministerio de Interior francés, en un pretendido intento de trasladar tranquilidad a la población, tras el ataque a la redacción de Charlie Hebdo, que le costó la vida a 12 personas.

Tras eso el acoso a los responsables del ataque y una toma de rehenes que estuvo vinculada al ataque yihadista a la revista satírica le costaron la vida a cuatro rehenes y una policía.

También fallecieron tres terroristas del extremismo islámico.

El próximo domingo se celebrarán en Francia múltiples manifestaciones "republicanas" en homenaje a las víctimas de los actos terroristas.

En París, no solo el presidente Francois Hollande anunció su participación en una marcha, sino también otros dirigentes europeos, entre ellos se mencionó a la canciller alemana Angela Merkel, el primer ministro británico David Cameron y el presidente español Mariano Rajoy. 

Sin embargo, según el diario Le Figaro, integrantes de las brigadas antiterroristas francesas están preocupados ante el riesgo de que otros terroristas aprovechen del momento para cometer nuevos actos de barbarie.

Líderes de la filial de la organización Al-Qaeda en la península arábica (AQPA) se ufanaron del atentado perpetrado por los hermanos Said y Cherif Kouachi contra el semanario satírico Charlie Hebdo el pasado miércoles.  

Uno de ellos, Harith al-Nadhari, anunció a los franceses que "no estarán seguros mientras sigan combatiendo a Alá, su mensajero y los creyentes"