Francia y el Reino Unido defenderán en la cumbre de los países más industrializados del mundo más Rusia (G8) en L'Aquila la aplicación de sanciones a los llamados paraísos fiscales, según coincidieron hoy en una reunión bilateral previa celebrada en la ciudad francesa de Evian.
Además, los dos piden que en la protección del medio ambiente los objetivos a alcanzar sean a mediano y no a corto plazo.
Las sanciones a países fiscales debe ser a corto plazo, a partir de marzo de 2010. "La cuenta regresiva ha comenzado", advirtió Brown. Entre las medidas a aplicar proponen sanciones en la política de inversiones, cargas impositivas especiales para fondos de inversión o bonos de dichos países y la quita de audas.
Sarkozy explicó que son numerosos los países que han sido sacados de la "lista negra" de aquellos que se niegan a cooperar, para pasar a integrar una llamada "lista gris" con los que están dispuesta a establecer nuevas reglas de juego. En cuanto se lleguen a los acuerdos pertinentes y los países apliquen los nuevos reglamentos, serán tachados incluso de la "lista gris".
El 2009 es decisivo para la nueva regulación de los mercados financieros, dijo Sarkozy.
Se trata de refundar "un nuevo capitalismo mundial", dijo, y abogó por el fin de "los ingresos alocados de los especuladores". "Ya no aceptamos más la fórmula: a mayor especulación, mayor ganancia", sostuvo.
Brown y Sarkozy acordaron pedir en el G8 un plazos de medio alcance para alcanzar los objetivos en el medio ambiente. "Se trata de mantener la credibilidad", fue la definición utilizada por Sarkozy.