Esta vez no se trata de la "Jungla" de Calais. Este viernes, policías desmantelaron un campamento de migrantes ubicado al noreste de París.
En este lugar residían alrededor de 3.800 personas en carpas improvisadas, donde habitaban principalmente afganos, sudaneses y eritreos.
La policía francesa llegó temprano esta mañana para evacuarlos y fueron llevados en autobuses a centros de acogida de la región parisina.
"No tengo ni idea de dónde vamos. A París, más lejos... Me va bien. Lo más importante es tener papeles. Llevo un mes aquí en una carpa, está bien poder irse", declaró Jalid, un migrante de 28 años.
"Estoy feliz de irme. Aquí es terrible. Es la primera vez que vivo en condiciones similares", explica Anarzalah, un ingeniero afgano de 28 años.
Seis horas después, el operativo había terminado y los servicios de limpieza empezaron a retirar las carpas, colchones y mantas de los migrantes que quedaron en el lugar.
Este asentamiento ya había sido evacuado en reiteradas ocasiones, pero se había reformado sistemáticamente.