La publicación en la red simplificará el trámite, abriendo el camino para que cualquiera entre a ese universo y se entere, con sólo presionar unas teclas, si algún pariente, vecino o conocido está nombrado en los documentos.
Los expertos opinan que la operación es parte de un proceso reciente de la sociedad francesa para dejar de lado los mitos y engaños sobre la ocupación y la resistencia, y asumir los hechos de la época tal como fueron.
Pero también advierten sobre el riesgo de que el acceso abierto a los archivos lleve a algunos a sacar conclusiones erróneas sobre quiénes delataron a gente o aportaron información comprometedora a la policía.
La digitalización abarcará diversos archivos policiales de París, desde informes generales hasta seguimiento de individuos, transcripciones de interrogatorios o cartas de delación de judíos, comunistas o resistentes.
"Son documentos de una importancia crucial", dijo Denis Peschanski, historiador y director de investigaciones en el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS por sus siglas en francés).
"Muestran, sobre todo, el carácter muy profesional de la policía de París y el papel de la policía francesa durante su colaboración con los ocupantes", indicó Peschanski a BBC Mundo.
DEL SOTANO A LA RED
Los archivos han sido guardados durante décadas en el subsuelo a del Museo de la Prefectura de Policía, en pleno de París, y hasta ahora el acceso a ellos es restringido.
Mientras muchos documentos sensibles fueron destruidos tras la liberación de Francia, otros miles fueron guardados en cajas y clasificados durante 75 años por una decisión del gobierno de la posguerra.
Ese período comenzará a caducar en 2015 para los documentos fechados en 1940 y en los años siguientes para el resto del material.
Aunque hace algunos años se permitió el acceso al material, se establecieron condiciones como pedidos de autorización y justificaciones previas que hicieron complejo el trámite para gente común.
No obstante, algunos investigadores e historiadores como Peschanski han podido bucear en las cajas para tareas específicas, como libros o documentales.
"MITOS"
La policía francesa brindó una ayuda crucial a las fuerzas nazis y al régimen de Vichy instalado tras la caída de París y la firma del armisticio con Alemania en junio de 1940.
Las fuerzas policiales estaban lideradas por René Bousquet, definido por el comandante de la SS Heinrich Himmler como un valioso colaborador, asesinado en 1993 cuando iban a juzgarlo por crímenes contra la humanidad.
Se estima que unos 77.000 judíos fueron deportados desde Francia a campos de concentración nazis.
Tras la liberación de París en 1944, las autoridades y la sociedad francesa en general evitaron analizar y asumir plenamente lo que ocurrió durante la ocupación.
Pero Peschanski sostiene que en los años '70 comenzó un proceso diferente que se "aceleró" en los últimos para revisar y comprender esa página negra de la historia.
"Aceptamos esta herencia: el discurso de que Francia estaba en Londres o en la resistencia, va a integrar el hecho de que Francia estaba también en Vichy", dijo.
Jean-Marc Berlière, un historiador francés experto en el papel de la policía durante la ocupación, sostuvo que "Francia vivió demasiado tiempo con una cantidad de mentiras sobre lo que pasó en la guerra".
"Contamos historias dignas de cuentos de Papá Noel y provocamos la existencia de mitos", dijo Berlière a BBC Mundo. El historiador expresó su satisfacción porque haya "un conocimiento total y completo" de lo sucedido.
"JUICIOS MORALES"
El proceso que Francia ha hecho para digerir su pasado ha tenido etapas importantes.
En 1995 el entonces presidente francés Jacques Chirac habló del papel de su país en la Shoah y el año pasado el Consejo de Estado, máximo tribunal francés, reconoció la "responsabilidad" del país en el Holocausto.
Este año, una película recreó los hechos de la Rafle du Vel d'Hiv de 1942, cuando la policía francesa realizó redadas a unos 13.000 judíos (más de 4.000 eran niños) para llevarlos a un velódromo y a campos de concentración.
Para muchos, la realización de ese filme en Francia era impensable tiempo atrás.
Sin embargo, los expertos se muestran inquietos por el nuevo paso que Francia prepara con la digitalización y puesta en línea de los archivos de la policía de París.
"La gente va a ir a buscar quién denunciaba, causaba arrestos o hablaba durante su arresto: eso es un problema", dijo Berlière. "¿Podemos sin preparación confiar documentos muy complejos a gente sin experiencia?".
En esos años, agregó, hubo judíos que denunciaron a judíos porque su familias estaban de rehenes, y resistentes que denunciaron a resistentes porque creían que sus tácticas era más bien dignas de bandidos o terroristas.
"Hay que desconfiarse siempre de los juicios morales", advirtió Peschanski.
"Podemos decir que hubo gente que habló o no bajo tortura o interrogatorios muy duros", dijo. "Que la gente hablara era la regla, sin juicios morales… Lo asombroso es que hubo quienes no hablaron".