Francia anunció nuevas medidas el jueves destinadas a ayudar a las escuelas a combatir al Islam radical, el racismo y el antisemitismo, tras los mortales ataques islamistas ocurridos dos semanas atrás.
La medida, que incluye más capacitación para los maestros y profesores y educación cívica y ética en el programa secular escolar, fue adoptada luego de que decenas de escuelas se quejaron de alumnos que se negaron a cumplir el 8 de enero un minuto de silencio en todo el país en homenaje a las víctimas.
Símbolos franceses como la bandera y el himno nacional serán celebrados explícitamente y se fijó el 9 de diciembre como el "Día del Secularismo". Los estudiantes de menos recursos recibirán más subvenciones y se intentará que el acceso a las escuelas sea más diverso.
Si bien millones de franceses marcharon para defender la libertad de expresión tras los asesinatos en el semanario satírico Charlie Hebdo, otros describieron las caricaturas del profeta Mahoma como ofensivas y rechazaron el movimiento "Je suis Charlie" ("Yo soy Charlie") de unidad nacional.
En una declaración sin precedentes para un líder francés sobre el fracaso del país para integrar extensas poblaciones de inmigrantes desde el norte de África y otros lugares, el primer ministro Manuel Valls dijo esta semana que el período que siguió a los ataques demostró que en el país existe una forma de "apartheid social y étnico".
"El secularismo debe ser aplicado en todos lados, porque así es como todos podrán vivir en paz con los demás", dijo Valls en una conferencia de prensa.
Mil pedagogos recibirán capacitación para ayudar a los educadores a manejar las preguntas de los estudiantes sobre la tradición secular de Francia, ciudadanía y prejuicios, con la creación de un sistema de alerta temprana para identificar y lidiar con comportamientos preocupantes.
Tres atacantes nacidos en Francia de ascendencia argelina y africana mataron a 17 personas en tres días de violencia en París, que comenzaron con los asesinatos en el semanario, donde murieron periodistas, caricaturistas y policías, y terminaron con una toma de rehenes en un supermercado judío.
El Ministerio de Educación recibió unos 200 reportes de que el minuto de silencio fue interrumpido en lugares de enseñanza y los medios sociales fueron testigos de las diferencias entre muchos estudiantes sobre los límites de la libertad de expresión.
Pocos cuestionan que muchos niños, en particular con orígenes inmigrantes, se sienten marginados en el sistema escolar francés, elogiado una vez como uno de los mejores del mundo, pero que ahora muestra grietas.
Sin embargo, no hay un consenso sobre las causas o las soluciones.
"Por mucho tiempo ha existido un código de silencio sobre este tipo de problemas en el sistema nacional de educación", dijo Valerie Marty, presidenta de la asociación nacional de padres Peep.
Otros argumentan que la raíz yace en la "guetización" de los inmigrantes en zonas desfavorecidas alrededor de las grandes ciudades.