Francia desplegará policía adicional e intentará mantener en secreto datos sobre vandalismo en la víspera de Año Nuevo para luchar contra lo que, según las autoridades, es una competencia entre jóvenes para ver quien es el que incendia la mayor cantidad de autos.
Jóvenes en suburbios con altos niveles de desempleo de las ciudades francesas han estado incendiando cientos de vehículos en la víspera de Año Nuevo y el día de la Bastilla desde comienzos de la década de 1990.
La policía indicó que el rito anual se volvió competitivo, ya que los jóvenes siguen las noticias en los primeros días del año para ver el barrio que hizo la mayor cantidad de daños.
"He decidido poner fin a la competencia, la carrera y no publicar la cantidad de vehículos quemados", dijo el ministro del Interior Brice Hortefeux esta semana, agregando que publicar las estadísticas ha alentado el vandalismo.
Los políticos de la oposición describieron la medida como un intento del gobierno conservador del Presidente Nicolas Sarkozy de encubrir la violencia. "El gobierno busca eliminar los indicadores desfavorables. El ministro del Interior ha estado publicando estadísticas falsas por años, y ahora Hortefeux ha ido aún más lejos", indicó el diputado socialista Delphine Batho, un especialista en seguridad.
El año pasado, el ministerio del Interior indicó que 1.137 autos fueron incendiados, un aumento del 30 por ciento con respecto al 2008. Los medios franceses reportaron en ese momento que varios miles de autos habían sido quemados.
Cerca de 54.000 policías se desplegarán a lo largo de Francia, un aumento de cerca de 6.000 comparado con los niveles normales de personal dispuestos para Año Nuevo, y se colocaron puestos adicionales de comando en varias ciudades, indicó Hortefeux.