Una misión parlamentaria de 32 diputados de todos los grupos políticos franceses analizará la eventual prohibición de la burka en Francia, anunció hoy el presidente de la Asamblea Nacional, Bernard Accoyer.

Los parlamentarios asignados a esta misión trabajarán a partir de julio y durante seis meses en esta cuestión que en los últimos días ha provocado la polémica en Francia y que este mismo lunes fue evocada por el Presidente francés, Nicolas Sarkozy, en su discurso ante el Congreso reunido en Versalles.

La burka o velo islámico, de origen afgano, que cubre completamente a la mujer "no es bienvenido en territorio de la República" francesa, subrayó Sarkozy, quien dejó claro además que no le parece un signo religioso sino más bien "de servidumbre".

Su posicionamiento fue lo que llevó hoy a la decisión, adoptada por unanimidad por la Conferencia de presidentes de los grupos parlamentarios, de crear esta "misión de información" parlamentaria.

Estará compuesta de 17 diputados de la gubernamental y conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), 11 socialistas, dos del Nuevo Centro (NC) y dos del grupo de los Verdes y comunistas.

Es una misión de intercambio de informaciones y opiniones, no una comisión de investigación, tal y como había solicitado la semana pasada un grupo de unos sesenta diputados de diferentes partidos.

Desde que se formuló esa petición, en Francia se desató una polémica similar a la que se produjo en 2004 respecto al velo islámico y que desembocó en una ley que prohíbe el uso de cualquier signo religioso en los lugares públicos, con atención especial a las escuelas.