Francia pidió al Presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo que respete la voluntad del pueblo marfileño, reconozca al mandatario legítimamente electo, Alassane Ouattara y frene el derramamiento de sangre en el país africano, luego de la resolución en contra del gobernante aprobada anoche por el Consejo de Seguridad de la ONU.
La resolución exige el cese inmediato de la violencia e insta a todas las partes a respetar la voluntad del pueblo y la elección de Ouattara como presidente. Solicita, además, a los cascos azules que impidan el uso de armas contra la población.
También se investigará si los ataques ordenados por Gbagbo contra civiles "son susceptibles de constituir crímenes contra la humanidad" y, por tanto, pueden ser tratados por el Tribunal Penal Internacional.
Un portavoz del gobierno francés anunció el envío de ayuda humanitaria de urgencia para los civiles marfileños, un millón de euros para asistir a los desplazados y medio millón más para los refugiados en Liberia.
El Presidente de Francia Nicolas Sarkozy, convocó para este viernes una reunión extraordinaria sobre Costa de Marfil con el premier Francois Fillon y los ministros de Exteriores y de Defensa, Alain Juppe' y Gerard Longuet.
LEALES A OUATTARA
Por otra parte, Alassane Ouattara, señaló que sus fuerzas están cercando a la ciudad de Abiyán, la cual fue la capital marfileña hasta 1983.
En un discurso pronunciado por radio y televisión, el mandatario pidió a los militares fieles a Gbagbo "unirse" a sus fuerzas.
Las fuerzas de Ouattara conquistaron hoy el puerto de San Pedro, centro de exportación de cacao, y la ciudad de Aboisso, cerca de la frontera con Ghana, según fuentes locales. Ayer conquistaron la nueva capital, Yamusukro.