Esta pregunta se transformó en un problema político en Francia después que un diputado socialista propusiera exceptuar las imágenes culturales o de valor histórico de las prohibiciones que rigen para la propaganda del tabaco.

El diputado, Didier Mathus, adujo que una aplicación literal de esas prohibiciones ha llevado a modificar indebidamente imágenes de personajes de la cultura francesa como el fallecido Sartre o el actor Alain Delon, para borrar sus cigarrillos.

El gobierno francés logró desactivar el proyecto de ley en la madrugada de este jueves con la promesa de tomar medidas para proteger el patrimonio artístico y cultural del país sin retroceder en la lucha contra el tabaquismo.

El desafío para las autoridades francesas es conciliar un pasado en el cual muchos personajes de la cultura fumaban sin disimulo, con las leyes modernas para evitar la incitación al consumo de tabaco.

CIGARRILLOS PERDIDOS
La polémica gira en torno a una ley francesa de 1991 que prohíbe la publicidad directa o indirecta del tabaco.

Mathus sostuvo que debido a esa ley, el servicio de transportes públicos parisino RATP modificó en 2009 una imagen célebre para promocionar una retrospectiva de la obra del director de cine y comediante Jacques Tati.

La pipa que llevaba en la boca el famoso personaje de Tati, "Monsieur Hulot", mientras conducía una bicicleta, fue cambiada por un molinete amarillo.

En el caso de Alain Delon, el cigarrillo que fumaba en una fotografía suya de 1966 fue eliminado cuando la imagen fue empleada para una publicidad de perfume en 2009.

Mathus también recordó que en 2005 se borró de un aviso y un catálogo de una exposición sobre Sartre en la Biblioteca Nacional de Francia el cigarrillo Gitanes que el filósofo solía tener en su mano.

El extinto novelista y ministro francés de Cultura André Malraux también perdió el cigarrillo que llevaba en su boca cuando una conocida foto suya fue utilizada en 1996 para diseñar un sello postal conmemorativo.

"UNA BRECHA"
En su proyecto de ley, Mathus citó estos casos como ejemplo de que elementos de la cultura francesa están siendo alterados indebidamente y sostuvo que las "falsificaciones de la historia" son cosa de regímenes totalitarios.

El diputado aseguró que las modificaciones se hicieron por temor a infligir la ley anti-tabaco aunque no se buscara promover su consumo y que algunas de ellas causaron "el asombro de los ciudadanos".


Se trata de "reestablecer el sentido común", indicó.

Su proyecto de ley fue aprobado la semana pasada por la comisión de asuntos culturales de la Asamblea Nacional francesa e iba a votarse este jueves por el pleno de los diputados.

Pero grupos anti-tabaco advirtieron que el cambio iba a perjudicar las políticas de salud pública y beneficiar a la industria del cigarrillo, que buscaría aprovechar la "excepción" cultural para publicitar sus productos.

El presidente de la asociación Derechos de No Fumadores, Gérard Audureau, afirmó que "nunca hubo acciones legales (contra imágenes de tabaco) en obras culturales o de personajes históricos".

Claude Evin, ex ministro socialista de Salud y autor de la ley de 1991, denunció que el cambio planteado respondía a "una manipulación de la industria del tabaco pero también de los profesionales de la publicidad".

Finalmente, el proyecto de ley fue retirado en la madrugada de este jueves tras una promesa gubernamental de crear una circular para "proteger el patrimonio artístico sin bajar la guardia respecto al tabaquismo".

La secretaria francesa de Estado para la salud, Nora Berra, que había advertido sobre el riesgo de abrir "una brecha" en la ley anti-tabaco, indicó que la medida comenzará a aplicarse en una quincena de días.