Francia y Alemania mostraron el lunes su preocupación por el plan de la Comisión Europea de redistribuir a los inmigrantes que llegan a Italia y Grecia, afirmando que se debe tener más en cuenta los esfuerzos que ya han asumido para acoger a los demandantes de asilo.

La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, propuso la semana pasada que 40.000 inmigrantes sirios y eritreos llegados a Italia y Grecia se redistribuyan entre otros países de la Unión Europea, por lo que Francia y Alemania tendrían que asumir entre ambos casi un 40 por ciento de esa cifra.

Los ministros de Interior de Francia y Alemania dijeron en un comunicado conjunto que estaban dispuestos a estudiar la propuesta de la Comisión, basándose en una distribución justa de los inmigrantes.

"Este mecanismo de reubicación temporal debe fundamentarse en dos principios de igual importancia: responsabilidad y solidaridad. Creemos que el equilibro entre estos dos principios no se ha alcanzado en la propuesta presentada por la Comisión", dijeron.

Europa ha visto aumentar la llegada de inmigrantes de forma dramática en los últimos años. Según cifras de la Organización Internacional de Migración, unos 77.224 refugiados llegaron en bote a países del sur de la Unión Europea desde comienzos de 2015.

El manejo del creciente flujo de refugiados será uno de los principales temas que abordarán hoy y mañana los ministros del Interior de los seis países más populosos de la Unión Europea -Alemania, Francia, Reino Unido, Polonia y España- en el castillo de Moritzburg, en el este de Alemania.