Francis Coppola quiere a partir de ahora hacer películas de guiones originales suyos, como fue el caso de Tetro, ya que "no me importa si son un éxito o un fracaso, el dinero lo pongo yo, lo que me importa es aprender".

A sus 70 años, el autor de El padrino y Apocalipsis ahora, películas que encumbraron su carrera, decidió volver a sus inicios, cuando escribía sus propios guiones, porque, según dijo en una entrevista, es su forma de encontrar respuestas a las preguntas que le persiguen.

"Ya no me queda tanto tiempo", confiesa el cineasta mientras insiste en que para él "el mayor placer de la vida es aprender algo".

"Hacer una película es como hacerse una pregunta, cuando empiezas a escribir sabes la pregunta y cuando acabas la película ya sabes la respuesta, o algo de ella", explica.

En Tetro, su primer guión original que escribe en treinta años, la cuestión que le interesó fue la rivalidad en la familia, dentro de un drama rodado en Argentina y protagonizado por Vincent Gallo, Maribel Verdú, Carmen Maura y Alden Ehrenreich.

El filme cuenta la historia de Tetro (Gallo), un escritor desequilibrado y frustrado, cuyo talento quedó aplastado por la figura del padre, un aclamado director de orquesta (el padre de Coppola fue director de orquesta), que se instala en Argentina huyendo de su familia.

Allí forma pareja con su psiquiatra (Verdú) y años después recibe la visita de su hermano pequeño (Ehrenreich), un encuentro que servirá para destapar un oscuro mundo de rencillas familiares.

Tetro, en la que Coppola se ha permitido estridencias propias de la tragedia griega, pasó por el Festival de Cannes, aunque no fue admitida en su sección oficial, con críticas como la que hizo The Times, que destacaba sobre la cinta una buena noticia, que éste "gigante del cine estadounidense" haga aún "películas independientes", y otra mala, "que haya hecho ésta".

"Cuando hago una película, siempre siento heridos mis sentimientos, porque normalmente son grandes fracasos, la única que no fue un fracaso inmediato fue El Padrino, e incluso esta tuvo una mala crítica. El periodista de Times también dijo que Apocalipsis ahora era un fracaso terrible y luego han reconocido lo contrario, porque se quedó en la mente del público", explica.

"Tendré que esperar veinte años para saber si estas películas (Tetro y Youth without youth) están bien", agregó Coppola.

No obstante, se define como "respetuoso con la crítica que ilumina, que enseña algo, porque, asegura: "Yo quiero hacer buenas películas, sé que las mías no son perfectas, pero por otro lado no me importa si mis obras son un fracaso o un éxito, porque pongo el dinero de mi bolsillo".

"Quiero hacer películas desde el corazón, porque me encanta hacerlas. Quiero aprender de lo que haga, es mi placer. Tengo mucho dinero, un avión privado. Lo único que no tengo es comprensión sobre muchas cosas que me gustaría comprender".

Cuando se le pregunta si alguna vez se ha sentido frustrado como creador, como el protagonista de su película, no duda: "Sólo siento eso. Hacer una película de cualquier clase es difícil. Pero lo es más encontrar un lugar como cineasta, un lugar en el que sepas que puedes hacer algo personal. Eso es difícil dentro de lo que llaman Hollywood y yo llamo la industria".

"Lo que quieren es que vayas y digas quiero hacer una coca cola y que la vas a vender un montón", añade, al tiempo que sostiene que "el cine es lo suficientemente grande para que haya variedad" y que a él le gustan "todo tipo de películas, hasta las películas coca cola".