Francisca Crovetto es una de las figuras de mayor proyección que ofrece el deporte chileno. La tiradora al vuelo luce una destacada carrera, a sus 26 años, en un deporte con un límite de edad bastante amplio. “Lo bueno es que mi carrera no se termina después de los Juegos Olímpicos de Río”, afirma, llena de confianza.

En Londres 2012, Fran estuvo a un paso de entrar en la final, por lo que las expectativas para Río son bastante elevadas. De hecho, en este ciclo olímpico ha logrado consolidar su carrera con destacadas actuaciones internacionales. Estas mismas razones la convirtieron en una referente.  Actualmente se desempeña como capitana del Team Chile y es una de las tres aspirantes (junto con Érika Olivera y Natalia Duco) a convertirse en la abanderada nacional en la ceremonia inaugural en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Todo depende de la votación oficial en latercera.com y de cuántas veces se escriba el #AbanderadaCrovetto en Twitter, Instagram y Facebook.

¿Le sorprendió haber sido designada como candidata a abanderada olímpica?

No sé si me sorprendió, porque yo ya lo había sido otras veces. Lo fui el año pasado para los Juegos Panamericanos, donde hubo una nómina más extensa. También lo fui para los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Más que sorprenderme, es una sensación de ‘qué rico nuevamente estar aquí, dentro de las posibilidades’. Y eso siempre es un honor, sobre todo para un deporte como el mío, que es el tiro al vuelo, que no es tan conocido, pero que sí es un deporte de tradición en nuestro país, pues tenemos medallistas mundiales y medallistas olímpicos. Entonces, es bonito ser la cara de eso.

¿Cómo fue haber vivido desde adentro la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres 2012?

Sinceramente, antes de la inauguración de Londres había estado en la inauguración de otros megaeventos deportivos, como los Juegos Sudamericanos del 2010, en Medellín. Esa inauguración fue muy emocionante, porque nosotros veníamos recién saliendo del terremoto del 27 de febrero. Habían pasado dos semanas. Después, participé en la inauguración de los Juegos Panamericanos de Guadalajara de 2011, que también fue muy emocionante. Y yo pensé que la de Londres iba a ser así de intensa y en realidad fue mucho más polite, mucho más tranquila. Es preciosa, eso sí.  Lo que sí tiene, a diferencia de las otras, es que tiene mucho más alcance mundial. Gente de todo el mundo te ve, porque la transmisión es sólo una. No es tan efervescente, quizás, porque era Londres y no un país de Latinoamérica. Pero el alcance es bien impactante.

¿Cómo imagina la ceremonia inaugural de Río?

Me la imagino bastante más cálida, bien latina y muy bonita. El espectáculo que se ve en todos los Juegos Olímpicos, sobre todo lo que se ve antes del desfile de los atletas, es maravilloso. Yo me entusiasmé por la inauguración de Atenas 2004. Vi eso y dije ‘guau’. Aparte era la sensación de que el olimpismo volvía a la cuna y ver esa inauguración, donde se hablaba de toda la cultura y lo que somos hoy en día, me hizo pensar que ‘yo quiero estar ahí y ser parte de algo así’.

¿Cuáles son sus primeros recuerdos olímpicos? ¿Antes de Atenas tuvo alguna otra noción?

Yo estoy ligada al deporte desde muy chica, porque mi papá lo practica y a mí siempre me gustó. Desde los cinco años que veo tiro al vuelo, pero el vínculo con el olimpismo lo tuve en 2004. Primero con la inauguración y después con las medallas de Nico (Massú) y Fernando (González), donde yo lloré igual que Fernando Solabarrieta. Para mí fue súper emocionante, y veo la repetición y soy capaz de ponerme a llorar nuevamente.

¿Cuáles son sus expectativas en esta competencia por ser la abanderada olímpica?

Yo espero que esto sirva para que la gente se sienta identificada con nosotros. No sólo con las tres candidatas, sino con todos los deportistas que vamos a ir a estos Juegos Olímpicos. Queremos que nos sigan y que nos apoyen. Van a ser 19 días que estamos esperando hace cuatro años. Entonces, la idea es que nos apoyen, que nos manden sus energías, que se impregnen, que se empoderen de lo que somos sus deportistas y de lo que es el olimpismo. Para mí, ése es el llamado.

¿Y desde su posición como capitana del Team Chile?

El mensaje es bien parecido. Son mis primeros Juegos Olímpicos como capitana y siento que internamente hemos hecho una gran labor. Estamos más conectados entre nosotros, hay mucha cohesión y la idea es que la gente sienta lo mismo. ¡No saben lo difícil que es ser deportista de alto rendimiento en Chile! La verdad es que es una apuesta bien locas de las familias, de nosotros y queremos que se sientan orgullosos, que nos sigan y nos apoyen.