Ni una secuencia de la vida cotidiana, ni los pasajes de alguna canción adheridos durante semanas en los audífonos. La verdadera inspiración tras el nuevo single de Francisca Valenzuela fue la obra de un filósofo: el francés Didier Eribon y su libro Insult and the making of the gay self.
Se trata del best seller que conquistó Francia a fines de los 90, que aborda cómo las sociedades han perpetuado su mirada hostil contra los homosexuales y que llegó a manos de la artista a través de su hermano. A partir de ahí, facturó el mensaje de Insulto, parte de su último título (Tajo abierto, de 2014) y que traza un relato en torno a la discriminación y la homofobia.
Aún más: a través de las redes sociales, Valenzuela decidió enviarle la letra al propio intelectual europeo. "Lo hice muy de groupie, pero él la tuiteó y me dijo que le había gustado mucho", cuenta la artista en torno a la génesis de un sencillo que mañana estrenará su videoclip, en lo que asoma como una suerte de declaración de principios, como el resultado natural de una autora que, como pocas en el nuevo cancionero local, ha adoptado las relaciones interpersonales y las temáticas de género como piezas angulares de su identidad. Y, por lo demás, una artista que también ha transformado sus clips en pequeñas piezas narrativas.
Un registro que tiene como protagonista a Lucas Balmaceda, el actor que saltó a la fama a fines del año pasado, cuando interpretó al personaje de Axel en el ciclo final de la serie Los 80, de Canal 13. Ahí, Balmaceda -también hermano de Pedro Pascal, el actor chileno de Game of thrones-encarna a un joven cercano a dos adolescentes (las actrices Paula Moreno y Javiera Mayerling), quienes son enfrentadas y rechazadas por su grupo de amigos cuando muestran su relación afectiva.
La historia, que intercala la interpretación del tema por parte de Valenzuela, fue grabada en el barrio Club Hípico de la capital. La cantante sigue: "Es una canción no sólo esperanzadora, sino que también de mucha rabia. Chile tiene una diversidad increíble y aún existen instituciones, y algunas instancias en la sociedad, que establecen un deber ser en torno a ciertos tabúes. Es un video narrativo que mira la idea de la estigmatización, del temor a ser diferente, pero que tiene un final feliz y, sobre todo, con la pérdida de miedo por parte de los protagonistas".
Además, el clip va en sincronía con su papel como embajadora de la fundación Todo Mejora, organización independiente con sede en Chile y cuna en EE.UU., y que apunta a resguardar los derechos de los jóvenes afectados por bullying homofóbico.
Pero su flamante registro audiovisual no es el único proyecto que ha abultado la agenda de la chilena en el último tiempo. Con una carrera que también dirige su brújula hacia el extranjero, la voz de Buen soldado está hoy en California alistando una serie de iniciativas, entre las que destacan incluso las primeras ideas en torno a un posible nuevo material.
Eso sí, las buenas noticias acerca de su presente llegaron del otro lado del mapa: esta semana, la artista ganó uno de los Premios de la música independiente de España, en la categoría Mejor artista internacional, donde derrotó a una pléyade de candidatos tan diversos como The War on Drugs, Rubén Blades, Caribou y Future Islands.
"Es una suerte de hito, sobre todo por la gente con la que compites", dice en torno a un mercado donde ya cuenta varias temporadas de paulatino arrastre. De hecho, su próxima visita a ese país será en julio para el festival La mar de músicas, que tiene como invitado a Chile y por donde también pasarán coetáneos como Gepe, Astro , Javiera Mena y Pascuala Ilabaca.