Natalia Valdebenito, Nicole y la reggaetonera Tomasa del Real en un solo escenario. Lo que puede semejar la parrilla de un festival veraniego -como el propio Festival de Viña- es hoy la médula de un evento casi situado en las antípodas: Ruidosa, la cita organizada por la cantante Francisca Valenzuela que promueve y visibiliza la participación femenina en la escena local, y que en su segunda versión precisamente tiene como uno de sus ejes la multiplicidad de propuestas, sin mayores restricciones.

"Que sea una instancia que vaya más allá de lo musical o del nombre de 'festival'. Los shows son sólo un envoltorio de una gran cosa y no somos estrictos, no tenemos una línea editorial rígida", reafirma la artista ante la edición que se hará durante dos días, el 9 y el 11 de marzo, en Matucana 100, salto elocuente para un proyecto que tuvo su promisorio debut el año pasado en la Fundación Cultural de Providencia y en una sola fecha. En lo formal, esta vez el plan es similar: las jornadas se desarrollarán a través de charlas, paneles de conversación, talleres y, por supuesto, música en vivo.

Para el primer día está programado un encuentro con la periodista y activista estadounidense Jessica Hopper, actual directora de MTV News, autora de libros que analizan el papel de la mujer en géneros como el rock y una de las voces más autorizadas de la industria norteamericana para abordar el tema. Su charla será a las 19.30 horas en el centro cultural GAM (inscripciones en la web de la entidad desde este lunes 16). Esa jornada también tendrá cuatro talleres, con temas tan distintos como la coreografía, la autogestión discográfica y la realización de videoclips.

Para el 11, se abre el momento de la música en vivo con una oferta que cubre desde reggaeton hasta cantautoría tradicional, con créditos como Mariel Mariel, Mamma Soul, Carolina Nissen, Playa Gótica, Dadalú, Tomasa del Real y Nicole. Además, los paneles contarán con la participación de Juanita Parra (Los Jaivas) y Mariana Montenegro (Dënver), entre otras invitadas.

Como corolario se presentarán la comediante Natalia Valdebenito y sus populares rutinas centradas en la cotidianidad femenina en la vida actual; y la performance del Colectivo Lemebel, la organización feminista integrada por estudiantes de distintos liceos.

Valenzuela sigue: "No hay para qué dividir los formatos, aquí pueden convivir todos. No tenemos miedo a si algo es más popular que otro. La idea es generar una convocatoria multidisciplinaria, que puedan existir hartas voces distintas. No queremos que esto sea algo puntual, sino que se convierta en algo más amplio, que pueda ir estructurando una plataforma permanente y que a futuro pueda convertirse en una organización, en algo más concreto".

De modo preliminar, el hambre de expansión empezó hace unos meses. A principios de noviembre, Ruidosa tuvo su primera réplica internacional en Ciudad de México, la que se repitió semanas más tarde en Las Vegas, en la antesala de los premios Grammy Latinos, con invitadas como Carla Morrison o Marisol Hernández, la vocalista del grupo mexicano-estadounidense La Santa Cecilia. "La primera edición del festival que hicimos el año pasado fue una exploración, no sabíamos lo que iba a pasar. Pero luego vino lo de México y los Grammy, y nos reafirmó que hay una necesidad por debatir acerca de las problemáticas de género".

¿Cómo se integran en Ruidosa eventos tan contingentes como los femicidios o la muñeca inflable de Asexma?

Creo que prestando apoyo y micrófono a aquellas que sí están haciendo algo al respecto. A las organizaciones que están ayudando a combatir estos problemas. La idea también es proponer qué hay más allá de esto, porque es mucho redundar en la muñeca inflable, ni siquiera en la ficción uno lo tiene incorporado, por lo vergonzoso e inaceptable que es. O sea, uno en la vida ni siquiera tiene incorporada la idea de una muñeca inflable.

¿Cree que en otros festivales, como la Cumbre del rock chileno o Lollapalooza, se toma en cuenta esta igualdad de género?

Esa pregunta habría que hacérsela a los bookers (encargados de escoger los artistas de un festival). Por el ruido que se está haciendo globalmente, en torno a la presencia femenina y al hecho de romper con estereotipos, siento que hay mayor conciencia en general, un poquito más. Pero es algo que no está totalmente incorporado. Todavía es un tema, el hecho de que uno haga ruido al respecto para poder visibilizarlo demuestra que aún es algo pendiente. La conversación hoy es más masiva, quizás va a pasar por una etapa de manoseo, pero recién ahora hay menos ignorancia al respecto.

El último fin de semana, Valenzuela pudo comprobar en terreno el presente de la discusión en la misma Cumbre del rock chileno, donde apareció cerca de la medianoche. Eso sí, la cita estuvo marcada por otro debate: la alta presencia de figuras vinculadas al pop -como Valenzuela- en un espectáculo que cuenta con apellido rockero. "No tengo esa división en la cabeza. Uno puede ser tan rockero con guitarra o sin guitarra. Además, en ese caso estamos hablando de una celebración que incluye una geografía, no estilos. Estamos unidos por una historia, no por un a forma de música. Por tanto, esa división entre rock y pop no la encuentro razonable", asegura.

En paralelo a Ruidosa, la artista empezará a preparar su nueva entrega, la cuarta tras Tajo abierto, el álbum donde adscribió a sonidos más sintéticos. Por ahora, está en el proceso de componer canciones, plena etapa de incubación de nuevos tracks, los que podrían ver la luz a fin de año. "Es un proceso que va súper súper mega lento. Esta vez quiero ir jugando con los formatos, quiero analizar la idea de hacer un disco o no, aún no llego a definir eso, para ver qué otras cosas puedo proponer", finaliza.