El ex vocero del gobierno militar, entre 1984 y 1987, Francisco Javier Cuadra, lamentó hoy la muerte de Mónica Madariaga, con quien mantenía una larga amistad.
"He sentido mucho su muerte. Ella tuvo gestos muy bonitos conmigo en un momento muy difícil de mi vida, por eso, siempre le dije que la quería mucho, sin perjuicio, de las diferencia que teníamos. Para mi fue una muy buena amiga", dijo el abogado a latercera.com.
Cuadra recordó que "cuando fui procesado por la Ley de Seguridad Interior del Estado -que luego fue derogada por el propio Parlamento por inconstitucional- la Mónica fue mi testigo de buena conducta. Yo sé lo pedí y ella aceptó ir al Tribunal, a la Corte de Apelaciones, a entregar una declaración sobre mi buena conducta anterior. Eso, me permitió recuperar mi libertad".
El ex embajador en El Vaticano, cuenta, que con "Mónica nunca coincidimos en el gobierno. Cuando yo entré, ella estaba como embajadora ante la OEA. Años después nos acercamos a través de conversaciones muy amigables. Ella era muy crítica de algunas cosas del Gobierno, y como yo estoy acostumbrado a oír críticas me las tomaba bien".
Finalmente, Cuadra resume la personalidad de la ex ministra de Justicia: "Ella era realmente una persona muy inteligente y muy jugada".