¿Qué evaluación se puede hacer de la semana que completa la negociación de Escondida?

Aunque se trata de un derecho legítimo de los trabajadores, siempre es lamentable que se llegue a una situación de huelga porque todos pierden: empresa, trabajadores y el país. En el caso de Escondida, el efecto que la huelga tenga en el crecimiento del país durante este primer trimestre, en un contexto de evidente estancamiento económico, ha sido motivo de preocupación del ministro de Hacienda y de los principales economistas de este país. De ahí la relevancia que ha tomado este conflicto para el gobierno y la opinión pública.

¿Cómo evalúa al gobierno al establecer una nueva instancia de diálogo?

Desde el momento en que el gobierno decide intervenir, deja en evidencia que la huelga de Escondida dejó de ser un problema sectorial y privado, pasando a ser un problema de relevancia nacional. Por otra parte, la creación de esta mesa de diálogo debe ser vista con prudencia. Si bien es cierto que es importante propiciar el diálogo en un conflicto, también es igualmente importante aclarar el rol del gobierno en un conflicto que es privado. La convocatoria a esta mesa de diálogo es una clara demostración de que existe una falla en nuestra institucionalidad laboral.

¿Cómo se ha manejado el tema de los servicios mínimos?

Lo que la Dirección del Trabajo autorizó a la empresa no son servicios mínimos, sino que los equipos de emergencia para cuidar las instalaciones y proteger la salud de sus trabajadores. La figura de los servicios mínimos aún no entra en vigencia. Pero lo importante aquí es que ha sido la propia DT, como organismo competente, la que resolvió el tamaño de los equipos de emergencia necesarios para enfrentar esta huelga o paralización de faenas.

¿Cómo responderá la nueva reforma laboral frente a conflictos de estas dimensiones?

Lo que está en juego aquí no es el resultado de este conflicto laboral en particular, sino la futura aplicación de la reforma laboral. En este sentido, frente a las críticas que ha recibido, el gobierno ve en el resultado de este conflicto una oportunidad para salvar la reforma laboral. La preguntas que surgen entonces son: ¿va a ser esta una situación generalizada bajo la nueva reforma laboral? ¿La nueva legislación va a resolver situaciones de conflicto como la de Escondida o las va a profundizar?

El sindicato acusó hoy a la empresa de empujar el precio del cobre forzando una huelga. ¿Tiene fundamento esta afirmación?

Las acusaciones formuladas por el sindicato sobre las razones que habría tenido la empresa para forzar la huelga parecen no tener mucho sentido. Para ser responsables, el sindicato debería estar en condiciones de probar una acusación tan grave como aquella. Al igual que el llamado a renacionalizar la minería del cobre, las acusaciones del sindicato tienen un claro sesgo político e ideológico que van más allá del conflicto laboral en cuestión. Parece que más que velar por los derechos de sus trabajadores, el sindicato de la empresa parece cuestionar el exitoso modelo de desarrollo minero que tiene nuestro país.