Durante la mañana de hoy, el Consejo de Observadores del proceso constituyente espera ser recibido por la Presidenta Michelle Bachelet en La Moneda. A 48 horas de haber entregado las Bases Ciudadanas y en medio de la presión de varios sectores que piden postergar el debate, uno de los consejeros, Francisco Soto -quien recientemente se integró al equipo del ex Presidente Ricardo Lagos-, insistirá a la Mandataria que es necesario continuar con el proceso. El abogado, además, le propondrá mejorar algunos errores que quedaron en el camino.

¿De las 138 páginas que componen las Bases Ciudadanas, qué le quedó de la opinión de la gente?

Hay una demanda por más participación. La ciudadanía no quiere sólo ir a votar en elecciones, sino que quiere formar parte de las decisiones, opinar y articular una reflexión, pero sin debilitar la democracia representativa.

¿Y en derechos?

En salud hay una opinión muy consistente para que el Estado entregue un servicio accesible, de calidad y oportuno. En medioambiente también hubo un debate intenso sobre su protección y calidad de vida de las personas.

Algunos que han visto el documento dicen que no quedaron muy claras las conclusiones y que tampoco es muy amigable de entender.

Queríamos hacer un texto más editado, con gráficos e imágenes, pero no alcanzamos, porque nos demoramos en sintetizar. La Presidenta tiene el desafío de mejorar el trabajo e iniciar un proceso de discusión para mantener encendido el debate. Sería un error clausurar el tema.

Algunos sectores políticos y candidatos presidenciales apuestan por retrasar este debate para el próximo gobierno. Dicen que ya no queda tiempo y tampoco ganas de un acuerdo.

El gobierno tiene un itinerario, que corresponde al proyecto de reforma al capítulo XV de la Constitución y al proyecto de nueva Constitución e insisten en que se cumplirá.

¿Y si la Presidenta deja todo hasta aquí?

Si el proceso constitucional se posterga, es evidente que aumentará la desafección en Chile. Es el peligro que puede considerar construir participación y no dar un seguimiento. La gente se sentiría vulnerada. Sin embargo, creo que el gobierno tienen sus fases bien definidas.

¿Cómo debería hacerse el proyecto de nueva Constitución?

Las Bases Ciudadanas son claras: se reivindican ciertos valores, se espera que termine el travestismo en los derechos y que los derechos sociales se conviertan en libertades: la gente quiere un Estado que intervenga en salud o educación y más participación.

El gobierno va a citar a los partidos para debatir las bases y elaborar el proyecto. ¿Para qué, entonces, la participación ciudadana si se volverá a las cúpulas?

Si esto se hace a espaldas de la ciudadanía y los partidos no aprenden la lección de leer las visiones de la gente, va a ser contradictorio.

Chile Vamos reclama que el proceso fue sesgado y que se gastó plata para nada.

En los encuentros también participó gente que se identifica con la derecha y ellos deben hacerse cargo de esa información. Espero de Chile Vamos un debate más sofisticado, que lean el informe y den una opinión más contundente que las caricaturas de algunos de sus dirigentes estigmatizando el proceso.

¿Hubo contradicciones entre el informe de sistematización del gobierno y el que usted encabezó en la Universidad de Chile?

Hubo diferencias en la metodología, entonces, no son cifras comparables.