Luego que ayer se conociera que entre 2012 y 2013 la Fundación Chile 21 habría recibido pagos por un total de $90 millones por parte de SQM, el ex director de la fundación, el ex ministro Francisco Vidal salió a defender la legalidad de los aportes y a descartar que esos montos se hayan destinado para el financiamiento de campañas políticas.

En entrevista con radio Duna, Vidal recalcó que el contrato con SQM "viene desde 2007, y es la forma en parte de financiamiento de lo que yo conozco. Que los centros de estudio y fundaciones de este tipo funcionan".

"Básicamente la fundación funciona sobre la base de 3 fuentes de financiamiento: una, es sus vinculacioens internacionales. En el caso nuestro, una fundación de izquierda, más ligada a la sociedad democracia por ejemplo nos colabora en muchos programas. La segunda es que tu haces convenios con gobiernos y trabajos específicos, y la tercera es las grandes empresas", agregó.

Según informó ayer Chile 21 los servicios que se prestan a empresas dicen relación son informes sobre actualidad. Sobre los precios, Vidal sostuvo que "hay desde un millón a  5 millones, 6, 7 millones mensuales. El precio está más bien valorado por la consideración que te tenga el comprador de los servicios".

Respecto de si hay favores a la hora de estimar el valor de los informes, el ex ministro dijo que "no sé si de favor, pero sí de ponderación". En este sentido ejemplificó que por el mismo informe "alguien paga 1 y el otro paga 7".

En el caso de SQM -detalló- la firma "empezó con 2 millones en 2007 y después subió que me parece que a 4". 

Consultado sobre si incomoda a una fundación de centroizqueirda recibir recursos y ser tan bien considerado por la empresa dirigida por el ex yerno de Pinochet, Julio Ponce Lerou,  Vidal sostuvo que "es que con ese criterio tendríamos que dedicarnos, no sé, al Hogar de Cristo".

"Nosotros fuimos a pedir plata a una empresa que tienen 25 años de funcionamiento, y que por lo demás no podríamos tener relación con ninguna gran empresa en Chile", añadió.

Con todo, el ex ministro reconoció que hay casos donde "bueno, hay que cerrar los ojos" para obtener financiamiento. Sin embargo, recalcó que frente a esto "hay límites". "El límite tiene que ver con cosas delincuenciales absolutas", remarcó.

VIDAL DESCARTA APORTES A CAMPAÑA DE ME-O

Consultado sobre si mete las manos al fuego de que los recursos de SQM no se desviaron a alguna de las campañas de Marco Enríquez Ominami, quien es hijo del actual presidente de Chile 21, Carlos Ominami, Vidal respondió: "Ahí si que yo conozco. Porque el presupuesto de Chile 21 al año es de 320 millones y ahí hay una contabilidad estricta, hay un balance ante el Ministerio de Justicia, además esto es un contrato de prestación de servicios".

"Entiendo el fundamento de la sospecha, pero ahí no hay nada de nada. Tendrían que ponernos un monumento en la plaza de la Constitución por weones (sic)", bromeó.

Vidal remarcó que "lo que me consta, no solamente por que le creo a Carlos, sino que porque hace años colaboro en esa institución es que el 100% de ingresos son para el funcionamiento de la institución".