Universidad de Chile no pudo conseguir el milagro en la Copa Libertadores, ya que pese a derrotar por 3-2 al Deportivo Lara en Venezuela el marcador de 4-1 de Olimpia ante Newell's no fue suficiente y quedó eliminado en la primera ronda del torneo, confirmando el primer fracaso de Darío Franco en el banco de la "U".

Pese a que el duelo debía ser dominado por los azules, por tener todavía chances de pasar de ronda y porque se enfrentaban a un eliminado Lara, fue el elenco venezolano el que tuvo las mejores chances.

De hecho, por algunos pasajes la figura fue Paulo Garcés, quien repelió varios remates de los delanteros del elenco "vinotinto".

La "U" también tuvo lo suyo, por cierto, gracias a los intentos de Cereceda (26'), Diaz (35') y Lorenzetti (42'), pero el principal pecado de los azules durante el semestre, la falta de efectividad, fue clave para que no cayera el primer tanto hasta ese momento.

Pero la presión resultó y fue Luciano Civelli (45+1') el que con un toque de cabeza derrotaba al portero González del Lara y ponía algo de emoción.

Sin embargo, esa alegría se derrumbó con el empate de J. Torrealba, quien un minuto después ponía el 1-1 para los venezolanos.

En la segunda mitad, en tanto, la "U" recordó que podía hacer más goles y comenzó a presionar y a atacar una y otra vez el arco de González.

Mientras, en Paraguay, Olimpia pasaba del 1-1 al 4-1, permitiendo que la ilusión se hiciera presente en los pocos hinchas azules en el Estadio Metropolitano.

En la cancha, en tanto, la ilusión también aparecía con el gol de Isaac Díaz a los 47'.

Aún faltaban goles, eso sí, por eso Darío Franco hizo ingresar a César Cortés y a Nicolás Maturana, siendo el ex Huachipato el que ponía el 3-1 a los 79'.

Sin embargo, faltaba el gol lapidario de Zamir Valoyes, quien a los 85' borraba toda ilusión de los azules por conseguir la clasificación.

Con este resultado, la "U" y Newell's igualaron en 9 puntos en el segundo lugar del Grupo 7, pero por diferencia de goles el cuadro argentino pasó a los octavos de final, dejando al cuadro laico afuera y dejando en claro el primer fracaso de Darío Franco desde que se hizo cargo del equipo que dejó Jorge Sampaoli.