El presidente francés, François Hollande, batió su propio récord de impopularidad como jefe de Estado francés, según un sondeo publicado hoy por el semanario Le Journal du Dimanche, que indica que el primer ministro, Manuel Valls, comienza con bastante crédito su mandato.
Hollande recolecta apenas el 18 % de opiniones favorables en el último mes, según la encuesta efectuada por el instituto Ifop, y se coloca dos puntos por debajo de su peor marca, que tuvo en noviembre de 2013 y en febrero pasado.
La caída de su popularidad en abril se produce después de que en marzo hubiera subido tres puntos porcentuales.
Nunca un presidente de la República francesa había tenido cotas de popularidad tan bajas como las que registra Hollande.
En cuanto a Valls, nombrado la semana pasada al frente del Gobierno tras el batacazo electoral del Partido Socialista en las municipales del pasado día 31, recibe la opinión favorable del 58 % de los encuestados.
Esa cifra le convierte en el primer ministro más popular que retoma el cargo en el transcurso de una presidencia y le otorga un importante respaldo popular para afrontar las reformas que se comprometió a emprender.
Se trata, además, de la diferencia de popularidad más alta entre un presidente y un primer ministro en la historia del país.