La ceremonia inaugural de la Copa del Mundo estuvo a un paso de convertirse en una tragedia de marca mayor, luego que un francotirador del Grupo Especial de Rescates de Brasil, estuviera a punto de abrir fuego durante el transcurso del acto de apertura.

Según reportó el diario Folha de Sao Paulo, tirador en cuestión divisó un sujeto cargando un arma, justo en el podio donde se encontraba la Presidenta Dilma Rousseff, funcionarios de FIFA y el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon entre otras personalidades.

El oficial de policía solicitó inmediatamente permiso para abrir fuego contra el "sospechoso" temiendo que se tratara de un criminal infiltrado. El escenario provocó una gran tensión al interior de la sala de control del Estadio Itaquerao de Sao Paulo, ya que los encargados de seguridad temían que un disparo pudiera causar conmoción y pánico entre los asistentes al coliseo.

A la postre, el rotativo señaló que un oficial de policía examinó las imágenes del sospechoso y lo reconoció como un agente de la Policía Militar vestido de civil, el cual inmediatamente se retiró del podio oficial, presuntamente tras haber recibido una orden.

Este episodio provocó que el Departamento de Seguridad Pública de Brasil reconociera un error en su actuar. "El Departamento de Seguridad Pública aclara que, durante el episodio en cuestión, se produjo un error de comunicación que fue rápidamente sanado, sin mayores consecuencias", indicó la institución mediante un comunicado.

Atirador pediu aval para 'abater' suspeito durante abertura da Copa