Tras clasificar al Mundial en calidad de invicto anotando 17 tantos y recibiendo sólo dos en ocho partidos, el seleccionado holandés de siente capaz de pelear de igual a igual con cualquier equipo y para muchos de ellos ya llegó la hora de levantar la Copa del Mundo.
"Tenemos una misión. Esa misión es ser campeones del mundo", dijo el entrenador asistente, Frank de Boer, figura clave de la selección que fue eliminada por Brasil en una definición por penales en el Mundial de 1998.
Los holandeses han llegado a la final de dos campeonatos mundiales, y perdieron ambas ante los anfitriones, Alemania en 1974 y Argentina en 1978. El único triunfo internacional holandés es el título europeo de 1988.
El veterano zaguero Andre Ooijer dijo que el equipo actual quiere exhibir el tradicional fútbol de Holanda, pero que si es necesario, está dispuesto a ganar jugando un fútbol feo.
"Hemos aprendido a ganar sin jugar bien", dijo el defensor del PSV Eindhoven.
En Sudáfrica, Holanda está en el Grupo E con Japón, Dinamarca y Camerún. Sin embargo, su principal preocupación recuperar a algunas de sus figuras que tuvieron un mal cierre de año.
Robin van Persie fue operado del tobillo derecho en noviembre. Klaas-Jan Huntelaar pasó la mayor parte de la temporada en el banco del Milan y Dirk Kuyt vivió una situación similar Liverpool.
Holanda debutará el 14 de junio ante Dinamarca.