"Hasta el 2 de junio lo malversado alcanza los $ 21 mil millones". De esta manera, el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, dio a conocer hoy la nueva estimación del monto del dinero defraudado en Carabineros, entre 2006 a 2017. El persecutor indaga cómo se configuró este delito, más el lavado de activos y la asociación ilícita.
La cifra fue dada a conocer en una nueva formalización en el caso, donde otros 12 imputados enfrentaron cargos. Hasta ahora, son 74 los involucrados, aunque la cifra se podría incrementar. "Aún quedan cuentas por analizar, por lo que esta cifra pudiera ir creciendo", dijo Campos.
Entre las personas formalizadas hoy están los coroneles (R) Arnoldo Rivero Gerdes, Francisco Reyes Momberg, Fernando Pérez Barría, Renato Sarabia Lagreze y Carlos Cárcamo Bravo; los mayores (R) Diego Valdés Bustamante, ex oficial de Intendencia, y Randy Maldonado Gutiérrez, ex oficial de la misma unidad. También enfrentaron cargos los civiles Eduardo Pardo Muñoz, Boris Valenzuela Calderón, Mario Figueroa Ramos, María Rojas Torres y el teniente coronel (R) Juan Maldonado Gutiérrez.
Los imputados fueron sindicados como parte de la estructura principal del fraude, quienes giraban dineros desde cuentas institucionales a terceros. Por esto, la fiscalía solicitó su prisión preventiva, la que fue decretada por el juez del Séptimo Juzgado de Garantía, Ponciano Sallés. "Es probable que estemos en presencia de un delito desde tiempos inmemorables y que hoy ha salido a la luz", indicó.
Antecedentes
Según señaló el fiscal Campos, el coronel (R) Fernando Pérez Barría, quien desde 2003 se desempeñó como jefe de la sección planificación presupuestaria, habría malversado $ 1.000 millones. Además, el persecutor sostuvo que realizó "inversiones en derechos y acciones en el extranjero", entre 2009 y 2010, por US$ 933.910. A fines de 2010 obtuvo un retorno de US$ 1 millón. Según el defensor de Pérez Barría, Luis Masferrer, éste no era parte de la organización ilícita y "recibió presiones para ser parte de esto".
El abogado apuntó a Flavio Echeverría como uno de los instigadores para que aceptara recibir dineros ilícitos, y dijo que el coronel (R) Arnoldo Riveros también lo presionó. "Era conocido (Echeverría) como el cuerpo sin alma", indicó. En tanto, también se dio cuenta de una malversación de $ 6 mil millones, la que fue realizada por dos personas: María Rojas y Mario Figueroa. Ambos son comerciantes que recibieron estos giros de Carabineros para luego fraccionarlos y entregarlos a los organizadores del fraude. Ellos se habrían quedado con $ 500 millones.
Antecedentes similares se expusieron por Diego Valdés, mayor en retiro, quien fue quien más dinero defraudó. Según el fiscal, fue jefe de Tesorería, entre 2007 y 2012, y "participó en la malversación de $ 4 mil millones de cuentas de Carabineros".
Otro de los imputados fue el coronel (R) Riveros, quien presuntamente tuvo depósitos por $ 975 millones, entre 2008 y 2011, y era cercano a Echeverría. Un antecedente que entregó el fiscal fue que en mayo de 2011, la Unidad de Análisis Financiero (UAF) reportó operaciones sospechosas de parte de Riveros por recibir depósitos de $ 48 millones en un año. En tanto, el mayor (R) Randy Maldonado, según la fiscalía, "habría participado en la malversación de $ 2.000 millones entre 2012 y 2013". También la UAF reportó operaciones efectivas (ROE) en 2016, por transacciones de $ 26 millones.
La fiscalía relató que el imputado Francisco Reyes -de quien la UAF también reportó operaciones efectivas- habría quemado documentación sobre los registros de los pagos a terceros, lo que ocurrió en "la casa de campo de Carabineros, en La Reina. Esa es una forma de esconder evidencia", dijo el fiscal Miguel Angel Orellana. Por su parte, el imputado señaló en su declaración que lo hizo para "que no se mal utilizaran sus registros".
El coronel (R) Carlos Cárcamo, quien era jefe de Contabilidad en la Zona Metropolitana, según la fiscalía, malversó $ 975 millones. En su caso la UAF también reportó operaciones efectivas entre julio de 2008 y diciembre de 2016. Según explicó el fiscal Campos sobre los reportes de la UAF, "lo que tengo que averiguar ahora es qué es lo que sucedió con esa investigación (con los reportes)".
El abogado Vinko Fodic manifestó que su representado, el coronel (R) Renato Sarabia, "no habría participado en actos de lavado de activos, puesto que no existen elementos objetivos que puedan acreditarlo (...); lo que hizo fue prestar su cuenta corriente".