Una de las primeras reacciones, al ser liberadas, de las tres mujeres que permanecieron como "esclavas domésticas" en una casa de Londres, durante más de tres décadas, fue llorar y abrazar a la mujer que había trabajado durante casi una semana para ganarse su confianza y hacerlas dejar la casa donde habían permanecido cautivas. Aneeta Prem, fundadora de la ONG Freedom Charity, relató a la cadena ITV que el jueves se reunió con las tres mujeres -una malasia de 69 años, una irlandesa de 57 y una británica de 30- y sostuvo que están "traumatizadas" pero "aliviadas".

En cuestión de horas, Freedom Charity se hizo conocida en todo el mundo, por la labor que realiza en Reino Unido para dar apoyo a las víctimas de matrimonios forzosos (muchas veces menores de edad) y de violencia contra las mujeres en los llamados "crímenes de honor". Esto, al punto que hasta ayer había recibido miles de presuntas denuncias de nuevos casos. La organización también se ha involucrado en situaciones de esclavitud doméstica. La ONG fue fundada en 2009, por Prem, una magistrada nacida en India, quien se dio cuenta del problema de los matrimonios forzosos cuando hacia clases de karate y artes marciales a mujeres jóvenes en Londres.

Desde su creación, Freedom Charity ha proporcionado programas educacionales y clases en escuelas, así como una línea telefónica que funciona las 24 horas del día. Además, cuenta con su sitio web para crear conciencia sobre los matrimonios forzosos y los "crímenes por honor", muy vinculados a personas originarias del sur de Asia. De hecho, se cree que cada año se producen en Reino Unido unas 8.000 bodas forzosas.

La ONG trabaja en conjunto con la Unidad de Matrimonios Forzosos del gobierno británico y con Scotland Yard y tiene una aplicación para los celulares, que aparenta ser un juego, pero es una forma para que las víctimas le entreguen información a Freedom Charity.

Esa organización fue contactada por la víctima irlandesa el 18 de octubre, después que viese un documental en la cadena BBC, donde aparecía Prem hablando. La mujer dijo por teléfono entonces que había estado retenida en contra de su voluntad por más de 30 años. Después de diversos contactos en los días posteriores, que incluyeron a la policía, acordaron que las rescatarían de la casa en el barrio de Lambeth, sur de Londres, el 25 de octubre, cuando los captores habían salido. La ONG y las autoridades sabían de las existencia de las mujeres irlandesa y británica. Cuando llegaron al lugar, supieron además del caso de la malasia, quien también fue rescatada.

La noticia del caso sólo se supo el jueves, el mismo día en que los dos captores, un hombre y una mujer de 67 años, que no tienen nacionalidad británica, pero que viven hace "muchos años" en el país, fueron detenidos. El arresto se realizó una vez que la policía verificó la versión de las víctimas. Sin embargo, a primera hora de ayer, los dos sospechosos fueron puestos en libertad bajo fianza al menos hasta el próximo enero, mientras se realizan nuevas pesquisas.

La fundadora de Freedom Charity explicó que las tres tienen un camino difícil por delante, especialmente en el caso de la británica, que se ha pasado toda la vida encerrada y no conoce nada más.

Al recordar el día del rescate, cuando fuera de la casa había agentes de policía y miembros de la ONG que las esperaban, Prem dijo que fue un momento muy emotivo para toda la fundación. "Cuando recibimos el mensaje de que estaban fuera, el centro donde se reciben las llamadas estalló en un grito de alegría y hubo muchas lágrimas. Todo el mundo estaba emocionado de saber que habíamos ayudado a rescatar a tres mujeres que habían estado retenidas en unas condiciones horribles", relató.