Relajado y sonriendo entró anoche Eduardo Frei al escenario dispuesto por Mega para el último debate presidencial. El candidato saludó a su familia y, al revés de otros foros, se mostró de buen humor y cambió el foco en las críticas a la actividad empresarial de Sebastián Piñera por las constantes alusiones a los vínculos de la Alianza y su abanderado con el régimen militar.
Casi no hubo bloque ni área en que aprovechara de recordar al régimen de Augusto Pinochet y su legado. Lo hizo, por ejemplo, en el ámbito de la educación, salud, cultura, la crisis económica de 1982 y los derechos humanos, donde acusó a Piñera de haber querido dictar un "punto final" a través de una ley que presentó en los 90 en su calidad de senador de RN. Incluso, sostuvo que, de haber sido aprobada esa iniciativa, la muerte de Eduardo Frei Montalva no habría podido investigarse en tribunales, lo que fue rechazado por el abanderado opositor. La respuesta de Piñera también fue una constante: se disoció del régimen militar, llamó a mirar el futuro y, al ser consultado, señaló que no nombrará a ex ministros de Pinochet.
Algunos de sus asesores se contactaban telefónicamente con la generalísima Carolina Tohá, quien se encontraba viendo el debate en el restaurante Liguria. A diferencia de las primeras minutas que circularon inmediatamente después de la primera vuelta, cuando se recomendaba polarizar al máximo el debate, esta vez apostó por no endurecer el tono y por no arremeter exclusivamente contra la calidad de empresario de Piñera, un tema que marcó el debate del 23 de septiembre pasado a raíz del informe de Transparencia Internacional.
Frei no se involucró en críticas a Piñera cuando se habló de su participación accionaria en la Clínica Las Condes y su postura frente a los cheques en garantía. Tampoco lo hizo cuando, el el segundo bloque, se le preguntó al abanderado en dos ocasiones respecto de la posibilidad de desprenderse de su propiedad de Lan. Así, una de las pocas alusiones al tema fue en el último bloque, cuando cuestionó que mantenga la propiedad de Chilevisión, por lo que, a su juicio, son los conflictos de interés que genera esa situación.
Frei, en todo caso, intentó responder cada uno de los emplazamientos de Piñera y defendió los logros de su gobierno, como ocurrió respecto de sus políticas sociales y el ámbito internacional. Al término del debate, las hijas del senador comentaban en tono de broma acerca de la "locuacidad" de su padre en el foro.