"Todavía nos falta pueblo en el Frente Amplio", reconoció la líder del Partido Poder Ciudadano, Karina Oliva, luego de que la Presidenta Michelle Bachelet afirmara que no veía en esa coalición "una gran irrupción de gente, por ejemplo, de clase media o de clase obrera (...). Más bien son hijos de militantes de partidos tradicionales".
Oliva, quien preside la colectividad que forma parte del Frente Amplio, explicó que, "en general, la ciudadanía conoce más a los dirigentes de Revolución Democrática o del Movimiento Autonomista, que en su mayoría vienen o pertenecen a una elite intelectual y económica". Y aunque admitió que aún "falta pueblo", aseguró que el Frente Amplio es mucho más que las colectividades lideradas por Giorgio Jackson y Gabriel Boric. "Partidos como Igualdad o Poder Ciudadano somos parte de la mayoría social de nuestra sociedad, y somos hijos del esfuerzo y del endeudamiento", sentenció Oliva.
Los dichos de la representante de Poder Ciudadano, sin embargo, no fueron compartidos por el resto del bloque, y varios dirigentes del Frente cuestionaron las declaraciones de la Mandataria.
"El Frente Amplio está formado por clases populares, medias emergentes y también por gente que proviene de sectores de la elite", dijo el diputado Boric, quien agregó que "lo importante es juzgar a la gente por sus ideas, convicciones y acciones y no por dónde nacieron ni por quiénes son sus madres o padres".
Incluso, el parlamentario, se dirigió a Bachelet por Twitter: "Aprovecho para presentarle a la Presidenta a Amador Sepúlveda, de Renca, hijo de obrero y dueña de casa, y candidato por el Movimiento Autonomista".
En la misma línea, su par de RD, Giorgio Jackson, acusó que los dichos de la Mandataria son "una falsa generalización, que por un lado desinforma sobre la diversidad existente en el Frente Amplio y, por otro, desconoce que nacimos del vacío que los partidos tradicionales dejaron tras mercantilizar casi todas las esferas de nuestras vidas". El diputado agregó que "impresiona que sea la propia Presidenta quien vea incompatible ser pariente de un militante de la Nueva Mayoría con ser de clase media u obrera. Dura confesión del lugar desde el que gobierna".
La candidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, también respondió a Bachelet. "El Frente Amplio es mucho más que lo que se quiere instalar, es más que una caricatura y viene a desafiar a los otros conglomerados políticos. Creo que eso incomoda a la Presidenta", dijo la periodista en Radio Biobío.
Por su parte, el presidente de Izquierda Autónoma, Francisco Figueroa, sostuvo que los cuestionamientos "dan cuenta de la frustración del bacheletismo por no haber podido cooptar a la dirigencia estudiantil más cercana a sus redes para quebrar al 2011". Y el dirigente del Partido Humanista -tienda que fue parte de los gobiernos de la Concertación-, Tomás Hirsch, agregó: "En el Frente Amplio está una parte importante de nuestro país y eso cruza generaciones, regiones y cruza proveniencia política".
"Los hijos de"
"No veo por qué acomplejarnos, nosotros provenimos de los movimientos sociales y muchos jóvenes progresistas que trabajaron en el gobierno de Bachelet hoy están con nosotros en el Frente Amplio. Eso debe ser muy frustrante para ella", dijo Sebastián Aylwin, nieto del ex diputado DC Andrés Aylwin.
Si bien causaron molestia los dichos de la Presidenta, la primera línea del Frente está constituido por varios dirigentes que tienen lazos familiares con figuras representativas de la otrora Concertación. Entre ellos, Nicolás Grau (MA), hijo de la ex ministra de la Segpres del primer gobierno de Bachelet, Paulina Veloso (PS); Javiera Parada, hija de Estela Ortiz, una de las amigas más cercanas a la Mandataria y actual secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de la Infancia; Miguel Crispi (RD), hijo de la ex ministra del Trabajo Claudia Serrano, y Gonzalo Winter (MA), hijo de María Elena Etcheberry, ex superintendenta de Isapres del gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
Nicolás Grau, quien hoy coordina el equipo programático de Beatriz Sánchez, asegura que "en mi casa hay diferencias y no hay problema con eso". Y agrega: "Lo que creo es que la Presidenta tiene una visión muy sesgada, en el Frente Amplio se expresan como nunca las distintas luchas sociales".