Polémica generó en distintos sectores políticos el caso de los 445.722 "militantes suspendidos" -en su mayoría del oficialismo-, que después de decidir no reinscribirse en sus colectividades, sin renunciar formalmente, quedaron inhabilitados para votar en las primarias de este domingo, en las que participarán Chile Vamos y el Frente Amplio. Así, a los ex militantes de la oposición, en cambio, sí se les permitirá votar en dichos comicios, pues su conglomerado es parte de las primarias.
Este escenario causó preocupación dentro del Frente Amplio, desde donde acusaron que la ley que regula esta materia fue un "traje hecho a la medida" para los partidos tradicionales y podría afectar de manera importante el resultado del bloque en las primarias. Esto, porque aseguran que gran parte del universo de militantes que no se reafiliaron a las colectividades de la Nueva Mayoría sí quieren participar de las elecciones del bloque emergente.
"La ley traía una letra chica que vulnera los derechos políticos de más de 400 mil personas. Esta medida afectará significativamente la votación del Frente Amplio, porque buena parte de nuestro activo son personas que habiendo luchado por recuperar la democracia se alejaron de la Concertación por su pacto con el pinochetismo", explicó Francisco Figueroa, coordinador general de Izquierda Autónoma.
Su par del Movimiento Autonomista, Constanza Schonhaut, agregó: "Efectivamente, nos hemos encontrado en la calle a quienes, desencantados del proyecto de la Nueva Mayoría y de la política tradicional han decidido sumarse a la construcción del Frente Amplio".
Karina Oliva, presidenta de Poder Ciudadano, dice conocer a personas que no podrán votar el domingo producto de las normas establecidas en el artículo segundo transitorio de la Ley 20.900. La dirigenta subrayó que "esto le hace mal a la democracia y los responsables son, definitivamente, los parlamentarios y el gobierno".
Por su parte, el presidente de Revolución Democrática, Rodrigo Echecopar, dijo que "este tema es preocupante, porque son miles los que decidieron no reficharse en los partidos de la Nueva Mayoría porque encon- traban que ahí no había proyecto político para transformar a Chile", asegurando que los desilusionados de ese proyecto no podrán ir a votar por el Frente Amplio.
En la misma línea, los candidatos del sector, Beatriz Sánchez y Alberto Mayol, mostraron su descontento por la normativa.
"Hemos tenido muchos reclamos de gente que ya no quiere estar en los partidos tradicionales y que se siente atrapada por el sistema, quieren votar por nosotros y no los dejan", explica el jefe de campaña de Sánchez, Sebastián Depolo. Además, agrega: "Los de siempre la hicieron de nuevo, limitando que la gente decida y participe".
Por su parte, el jefe de comando de Alberto Mayol, Esteban Silva, dijo que "hay desilusionados de la Nueva Mayoría que por razones técnicas no podrán votar por Mayol este domingo. Evidentemente, es un porcentaje de votación que se verá reducido".
El efecto para Guillier
La interpretación del Servel también ha generado preocupación dentro de la Nueva Mayoría, puesto que el proceso de recolección de firmas del candidato presidencial Alejandro Guillier se podría ver afectado en tanto los militantes "suspendidos" tampoco podrían firmar para validar su candidatura independiente.
La vocera de su comando, Karol Cariola dijo ayer que "estas 500 mil personas tienen derecho a pronunciarse políticamente y participar. Por tanto, el día de mañana si quieren ser independientes, y sumarse a la candidatura de Guillier, nos parece que están en todo su derecho".
El jefe de campaña de Manuel José Ossandón, Germán Codina, en tanto, volvió a cuestionar la situación. Respondiéndole al secretario general de RN, Mario Desbordes, a través de su cuenta de Twitter, aseguró: "Nadie es leproso. No refichados se alejaron de NM, vieron sus errores y en centroderecha debemos abrirnos o seremos otra vez sólo paréntesis".