Desde su primer anuncio en la E3 2016 como Project Scorpio, la ahora rebautizada Xbox One X centró todo su potencial en el área técnica para atraer a los jugadores. De la nada se comenzó a escuchar una y otra vez sobre los 6 Teraflops de potencia, resoluciones en 4K, o 60 fps, cifras que sólo podíamos alcanzar en sueños hace sólo un par de años.

Pero las frías cifras evidencian algo más: el hecho que la consola necesita un buen catálogo de juegos para aprovechar todas sus capacidades, y es en ese ámbito cuando las diferencias con PS4 Pro no parecen tan lejanas. Aún así, en la práctica, además del obvio aumento gráfico, obtendremos menores tiempos de carga y de instalación, todo esto acompañado por lo que se supone, sería una actualización del sistema operativo de la consola.

Estos 6 Teraflops se unen a una GPU con frecuencia de 1,1722 GHz, y una memoria RAM GDDR5 de 12 GB que deja 9 GB sólo para el uso de juegos, ayudando a los ansiados 4K y 60 fps, algo que ya pudimos apreciar en juegos como Forza Morotsport 7. ¿La diferencia con PS4 Pro? Xbox One X hace este proceso de manera nativa, mientras que la consola de Sony utiliza un método conocido como "Checkerboard rendering", que acerca los juegos al 4K de forma bastante correcta, aunque no a 60 fps.

La otra diferencia que podemos encontrar es en el lector Blu-Ray UHD, ya estrenado en xbox One S y que además de los juegos puede ser utilizado con películas, aunque por supuesto necesitamos un televisor en 4K para aprovechar todo este potencia.

Finalmente está el precio. Si consideramos que 500 dólares en el mercado chileno por lo general se acercan a los 500 mil pesos, hablamos de un producto de alto costo. ¿Vale la pena? Como ya mencionamos, depende del catálogo. Microsoft ya anunció que los juegos ya lanzados para las existentes Xbox One y Xbox One S serán compatibles, y tendrán una actualización gratuita que les hará subir su capacidad gráfica. Un gran riesgo, si lo comparamos en cuanto a los precios con su competencia.

Aún así y dejando fuera tanto a Nintendo Switch (distinta en cuanto a su perfil de gamer y capacidades técnicas) como a PlayStation 4 y Xbox One (menores en comparación a PS4 Pro y Xbox One S), la nueva Xbox One X queda bien parada frente a su competencia.