Semanas musicales, colonos alemanes y fina repostería. Lo primero que se viene a la mente cuando decimos Frutillar. Ahora, si se trata de ubicarlo en algún período del año, verano es la respuesta.
Esa es, justamente la imagen que Frutillar no quiere dar a los 1.500 operadores turísticos internacionales que se reunirán aquí entre el 23 y 25 de septiembre, dando vida a la Travel Mart, una de las ferias de turismo más importantes en Sudamérica, que se espera, dejará en Chile ingresos por US$ 40 millones y que por primera vez, en su 33ª versión, se hará en una ciudad no capital del país anfitrión.
Por estos días, el pueblo lacustre reluce y eso es algo que percibirán todos quienes tengan a Frutilar como destino estas Fiestas Patrias o quienes quieran visitarla próximamente. La municipalidad ha pintado edificios públicos, hermoseado áreas verdes y pavimentado calles, mientras que los privados se han preparado capacitando a personal de hoteles, restaurantes, guías de turismo e incluso a carabineros en áreas como protocolo, inglés e identidad local. Todo para que los invitados se lleven la mejor impresión, pues muchos recorrerán la zona en variadas excursiones.
Una de ellas es el circuito turístico alrededor del inmenso lago Llanquihue. Un paseo que los llevará a conocer las flamantes rutas de la Colonización y de los Césares.
La primera se centra en el patrimonio cultural legado por los colonos alemanes, un viaje que bordea el lado oeste del lago, desde Puerto Octay, pasando por Frutillar, Llanquihue, hasta Puerto Varas. La Ruta de los Césares, en tanto, está enfocada en el turismo aventura, con las cascadas en Ensenada, senderos por parques nacionales y excursiones hasta la cumbre del volcán Osorno como grandes atracciones.
Pero tales panoramas no están pensados sólo para los asistentes a la feria. Serán los turistas los grandes beneficiados con este impulso. "Se han invertido $13 millones y 140 horas de capacitación a 100 guías y estudiantes de turismo, quienes trabajarán en hoteles, servicios de transporte y en el encuentro. Preparación que redundará en una mejor atención al visitante y un servicio de gran nivel", explica Gloria González, directora regional del Sence.
Claros ejemplos del mejoramiento de infraestructura son el Hotel Cinco Robles y las cabañas Lomas del Lago, que han remodelado sus sistemas de calefacción, ampliado y modernizado sus espacios. Pero si de remodelación se trata, el Teatro del Lago espera ser la gran atracción de los turistas que lleguen a principios de 2010, cuando la obra esté terminada. Este recinto continuará siendo el referente cultural gracias a las Semanas Musicales que se hacen cada enero. Más no son lo único: el lugar será un espacio para el teatro, la danza y el cine. Calendario de actividades en www.teatrodellago.cl.
Complementando esta oferta cultural, se encuentra la Casa Richter, (Philippi 451) escuela de artes orientada a niños y con espacio para exposiciones. Aquí se ubica también la cafetería Capuccini, famosa por sus galletas artesanales y que ha desarrollado un novedoso concepto de salón de té boutique.
SABORES ÚNICOS
El prestigio de la repostería de Frutillar no quiere quedarse fuera de la fiesta. Así se han fusionado tradición con innovadoras ideas de diseño. Es el caso del nuevo local Tierra del Fuego (Philippi 1065), donde es un deber probar su exquisita torta de chocolate. Para mantener la tradición de los colonos, está el Club Alemán (Philippi 747), el que destaca por su asado y la escalopa Kaiser. Y si quiere degustar los küchenes que los propios habitantes del pueblo llevan a su mesa, acérquese a la Hostería y Salón de Té Trayén, que deja de lado la finura decorativa para centrarse en la calidad de sus productos.
Párrafo aparte merece Lavanda Casa de Té (kilómetro1,5, camino a Quebrada Honda). Basta con ingresar a su salón para sentirse dentro de una casita de muñecas, donde la presencia de la lavanda se hace notar en la pulcra decoración y en una variada carta de dulces y tés, que Kristina Sams, su dueña, se preocupa de renovar constantemente.
Una visita a Frutillar no puede dejar de lado al Museo Colonial Alemán (Vicente Pérez Rosales, s/n). Aquí podrá conocer la historia de los colonos alemanes que forjaron este pueblo a punta de sacrificio, para que llegase a convertirse hoy, en pleno invierno, en un cálido destino para empresarios y turistas.