1. "No sé qué pasa allá arriba"
Son las 12 y media de la noche. Hasta ese instante, el humorista Rodrigo Villegas viene siendo ovacionado por el público y premiado con carcajadas sonoras. Pero de pronto, se empiezan a sentir pifias desde la galería y el grito de "Y... ¡fuera!". Villegas piensa que va dedicado a él. Se pone nervioso. "Ayayai... no sé qué pasó. ¡Hagamos la ola, señoras y señores!", es su primera reacción. Desconcertado, intenta improvisar en medio de la rutina. "Saquémonos una selfie, por favor, este momento no lo voy a vivir nunca más", dice. "Yo no sé pa qué gritan, si no sale el sonido en la foto", insiste apenas segundos después, para luego terminar en un rotundo "¡No sé qué mierda pasa allá arriba".
2. "Hay un problema de seguridad"
Rafael Araneda, el animador de Viña del Mar, irrumpe en la escena y corta la actuación. "Rodrigo, yo le voy a explicar. Hay un problema arriba de seguridad, pero nada que tenga que ver con usted", le dice. "Cuando se juntan quince mil personas, hay problemas", afirma, al tiempo que Carolina de Moras se suma. En ese punto, es evidente que los gritos no iban dirigidos al humorista, pero aún no se sabe qué ocurre.
3. "Carabineros está cumpliendo con su deber"
De Moras informa que hay personas haciendo desmanes y que ellos están siendo sacados de la Quinta Vergara por la fuerza pública. "Lo están retirando en este momento (...) Carabineros está cumpliendo con su deber", dicen los animadores. Villegas, un poco más relajado, reconoce que se preocupó. "Me asusté de verdad. Son pesados, cabros", dice, y la animadora de Viña le responde: "El pesado ya se fue, no te preocupes". Rafael Araneda zanja el episodio con una sentencia rotunda: "Hasta que esto se solucione vamos a estar aquí".
4. "¿Estai apurado, guatón?"
Ya van cerca de tres minutos, y el público empieza a corear el nombre de Villegas. "Rodrigo, Rodrigo, Rodrigo", se escucha fuerte en Viña. Los animadores preguntan a viva voz si se ha solucionado el problema. "Noooooo", grita la gente. "Vámonos a unos comerciales", dice Villegas, pero Araneda lo para en seco: "¿Estai apurado, guatón?", bromea. "No tenemos la visión específica y todavía estamos en eso. Si quieres nos sentamos aquí en la orilla", señala, llevándose al humorista. Un minuto después, De Moras recibe la confirmación de que la situación está bajo control. Viña ovaciona al humorista, que quiere dejar atrás el impasse. La animadora da el cierre al episodio con una fórmula clásica: "Con este aplauso, continúa Rodrigo Villegas"