Universidad Católica sigue metida de lleno en la liguilla de postemporada donde, mañana, se medirá ante San Marcos de Arica en el duelo de ida de la serie que definirá al cuarto y último equipo chileno clasificado a la próxima edición de la Copa Sudamericana. Sin embargo, en la precordillera no pierden de vista el próximo semestre y ya trabajan en la conformación del plantel que representará a la institución después de la Copa América.
De hecho, ayer, Mario Salas aseguró que "uno ya empieza a armar el plantel del próximo semestre. Hay que ser honestos con eso, pero tenemos la disyuntiva de cuántos torneos vamos a jugar. Hay que ser flexibles en todos los aspectos. Hay que sopesar cantidad y calidad", puntualizó el Comandante.
En ese sentido, uno de los puestos que pretenden reforzar en Las Condes es el de extremo derecho. Por eso es que la dirigencia estudiantil contactó, mediante su representante, a José Pedro Fuenzalida, poco considerado en Boca Juniors. Sin embargo, la respuesta del futbolista fue tajante: no está en sus planes volver en el corto plazo a Chile, por lo que, por ahora, las puertas para retornar a la UC están cerradas.
Por lo mismo, la dirigencia cruzada ya inició gestiones para traer a Christian Bravo. El jugador, viejo anhelo de Salas, perteneciente al Granada, está abierto a venir a Chile, al igual que su club, donde pretenden que lo haga por un año en calidad de préstamo y, pese a que las conversaciones han avanzado para fijar el valor de la cesión, la UC no está sola intentando hacerse con sus servicios, ya que también interesa en Huachipato.