Un sismo de 7,1 grados en la escala de Richter sacudió este martes al centro de México, causando al menos 149 muertos. El fuerte temblor se registró justo cuando se conmemoraban 32 años del terremoto que destruyó la capital en 1985. Además, el sismo se produjo casi dos semanas después del violento sismo de 8,2 grados que afectó al sur de México, en el que perdieron la vida 98 personas.
El sismo registrado a las 13.14 de ayer, que el Servicio Sismológico Nacional de México estimó inicialmente en 6,8, y luego situó en 7,1, tuvo su epicentro a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, en el central estado de Morelos, a una profundidad de 57 kilómetros.
El Servicio Geológico de EE.UU. (USGS) también estimó el movimiento telúrico en 7,1. El sismo fue el mayor movimiento telúrico en los últimos 11 días en México, por lo cual parece que no se trató de una réplica del que sacudió a principios de septiembre el sur del país, dijo Paul Earle, sismólogo del USGS.
El balance preliminar de las autoridades estatales anotaba 149 muertos. De ellos, 55 corresponden al estado de Morelos, 32 a Puebla, 10 al estado de México, tres a Guerrero y 49 a la capital.
Los equipos de emergencia se esforzaban ayer por rescatar a las personas atrapadas en los cerca de 38 edificios colapsados en Ciudad de México. Los medios locales informaron que una escuela de Coyoacán, en la capital, se derrumbó a causa del fuerte sismo y muchos niños permanecían atrapados entre los escombros.
El sismo de ayer causó numerosos destrozos en varios edificios, cortes en el servicio eléctrico y en el servicio de telefonía. Alrededor de 4,6 millones de personas de un total de alrededor de 20 millones de habitantes están sin electricidad en Ciudad de México después del terremoto, informó el alcalde de la capital, Miguel Ángel Mancera.
Las imágenes daban cuenta de edificios parcialmente destruidos en las céntricas colonias de la Condesa, la Roma y la del Valle, así como fugas de gas e incendios en varias zonas. Al menos un edificio se desplomó en la Zona Rosa. También mostraron afectaciones al sur de la ciudad, donde una de las tribunas del Estadio Azteca se cuarteó. Además, se informó del colapso parcial de la sede del Instituto Tecnológico de Monterrey, una de las principales universidades del país, en el exclusivo distrito de Santa Fe de la capital.
Asimismo, se observaron daños en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, donde el suelo se agrietó y colapsó en algunos puntos. Estos daños hicieron que el aeropuerto suspendiera sus actividades temporalmente y que la aerolínea Aeroméxico anunciara la cancelación de todos sus vuelos desde ese aeropuerto, mientras se revisaban las instalaciones por motivos de seguridad. La mayoría de los vuelos que tenían previsto aterrizar ayer en Ciudad de México fueron desviados a las ciudades cercanas de Toluca y Querétaro.
En el estado de Morelos también se reportaban daños, lo mismo que en el estado de Puebla, donde se informó de la caída de las torres de la Iglesia de Cholula.
El temblor generó numerosas escenas de pánico en la capital del país solo dos horas después de que la ciudadanía saliera a las calles de todo el país en un simulacro conmemorativo del terremoto de 1985. "Estoy consternada, no puedo contener el llanto, es la misma pesadilla que en 1985", dijo a AFP, entre lágrimas, Georgina Sánchez, de 52 años, refugiada en una plaza.
En el terremoto del 19 de septiembre de 1985, más de 10.000 personas murieron en Ciudad de México.
"Escuché la alerta sísmica y salimos todos. Los clientes salieron con nosotros y cerramos la tienda a espera de saber qué pasó", dijo a EFE Rubén, un empleado de la tienda Waldos. "Nos sacaron a la calle, una ventana se cayó, algunas paredes se cuartearon. Pedí permiso para ir por mi hijo, él está con mi mamá. Tiene seis meses y nadie contesta en la casa", indicó Fabiola, empleada en una empresa de seguridad.
Las actividades escolares fueron suspendidas hasta nuevo aviso, así como la sesión bursátil, para salvaguardar la seguridad del personal y de las instalaciones.
El Presidente Enrique Peña Nieto se dirigía al sureño estado de Oaxaca cuando se produjo el sismo. De inmediato retornó a la capital, donde convocó al Comité Nacional de Emergencias para evaluar la situación y coordinar acciones.