Al menos ocho personas murieron en el este de Japón luego de que un poderoso tifón causara fuertes tormentas e intensas precipitaciones, informaron medios de prensa.
El tifón "Wipha" es el vigésimo sexto de la temporada y el más intenso desde hace diez años.
Siete cuerpos fueron recuperados en la isla de Izu Oshima, a 120 kilómetros al sur de Tokio, donde al menos 30 casas quedaron destruidas y hubo caída de árboles y postes de electricidad, que bloquearon las calles. No se tiene contacto con al menos 35 personas en la zona, señalaron medios de prensa locales, citando a las fuerzas de rescate.
En la mañana, en Izu Oshima se registró un récord de precipitaciones de 122 milímetros en una hora y las lluvias en las pasadas 24 horas superaron los 800 milímetros, más del doble del promedio para octubre en la isla, indicó la Agencia Meteorológica de Japón.
En tanto, una mujer perdió la vida en la localidad de Machida, en Tokio, al ser arrastrada por las aguas de un río desbordado.
"Wipha" se desplaza hacia el noreste a una velocidad de 70 kilómetros por hora, vientos máximos sostenidos de 126 kilómetros por hora y ráfagas de 180. Expertos pronostican que pronto debería debilitarse sobre el Pacífico.
Funcionarios temen que el tifón se acerque en el transcurso del día a la central nuclear de Fukushima Daiichi, que resultó dañada en el terremoto y tsunami de 2011.
Decenas de miles de personas fueron instadas a abandonar sus casas en prefecturas vecinas a la capital nipona.
Tanto en Tokio como en otras regiones el fenómeno perturbó el tránsito ferroviario y aéreo, indicó la emisora NHK. Unos 500 vuelos internos fueron cancelados y muchos servicios de trenes suspendidos.
Además, cientos de escuelas permanecieron cerradas y en miles de casas se cortó el suministro de energía eléctrica.