Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey declararon un estado de emergencia por la gran tormenta de nieve que azota al noreste de Estados Unidos, causando miles de cancelaciones de vuelos y paralizando los viajes por carretera.
La primera gran tormenta del invierno boreal del 2014 ha generado temperaturas gélidas y fuertes vientos desde la parte baja del Valle de Misisipi hasta la costa atlántica, con cerca de 60 centímetros de nieve en algunas áreas de Massachusetts.
Gran parte del noreste sufrió fuertes nevadas y una caída en picada de las temperaturas el jueves por la noche y la madrugada del viernes, dijo Jared Guyer, un meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional.
"Toda la región está cubierta de advertencias de tormenta de invierno que continuarán por lo menos hasta las horas de la mañana, si no más allá", dijo Guyer.
La tormenta plantea el primer gran reto para el nuevo alcalde de Nueva York, Bill de Blasio. Los problemas derivados de tormentas de nieve han provocado estragos políticos para alcaldes de la ciudad más grande de Estados Unidos durante décadas.
Los funcionarios de transporte cerrarán los caminos al sur de Albany y al este de la Ciudad de Nueva York, que se esperaba vea la caída de hasta 20 centímetros de nieve.
"Esta es la primera de muchas veces en la que voy a decirlo, por favor quédense en casa. Manténgase lejos de sus coches. Si no tienen que salir, por favor, no salgan", dijo de Blasio después de su primera reunión de gestión de emergencias.
Los residentes de Boston también se preparan para un máximo de 36 centímetros de nieve durante la mañana del viernes y el Aeropuerto Internacional Logan dijo que hasta una cuarta parte de sus vuelos regulares fueron cancelados el jueves en la tarde y por la noche.
En total, cerca de 2.500 vuelos dentro de Estados Unidos fueron cancelados y otros 7.000 debieron ser retrasados.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y su homólogo de Nueva Jersey Chris Christie ordenaron el cierre de las oficinas estatales el viernes para los empleados no esenciales.
Un trabajador de la ciudad de Filadelfia murió después de que una máquina que estaba usando fue aplastada por un montículo de roca de sal utilizada para el deshielo, informó NBC News.
En Chicago, un hombre estaba en estado crítico después de que fue sacado por los bomberos de las aguas heladas del Lago Michigan.