La Aeronáutica brasileña rebatió un  informe elaborado por Francia en el que se señala negligencia de  los controladores de vuelo brasileños en la tragedia del Airbus  ocurrida el 31 de mayo, cuando un avión de Air France con 228  personas a bordo cayó al Atlántico, se informó hoy.

Alain Bouillard, jefe de la investigación sobre la tragedia  del vuelo AF 447, consignó que la torre de control de Recife,  noreste brasileño, no reportó a la base de Senegal que se  había perdido contacto con la aeronave.

El coronel Henry Munhoz, portavoz de la Fuerza Aérea  Brasileña, afirmó que no hubo la demora mencionada por  Bouillard, del Escritorio de Investigaciones y Análisis, órgano  que lleva adelante las investigaciones sobre el siniestro.

"Existe un acuerdo operacional entre Brasil y Senegal, según  ese acuerdo, cuando un avión llega a una cierta posición", jurisdicción de Africa, dijo Munhoz.

"Si Senegal no avisa nada significa que la aeronave pasó en  el horario previsto" el límite de la jurisdicción brasileña,  declaró el militar.

"Senegal sabía que el avión debía pasar por allí a las 23.20  (del domingo 31 mayo, hora brasileña)... Si la aeronave no  conversó con Senegal a las 23.20 (2.20 GMT del lunes) el control  de Senagal tenía la obligación de comunicar a las autoridades  brasileñas y no lo hizo, y las autoridades brasileñas creyeron  que el vuelo estaba ocurriendo del modo previsto", sostuvo el  vocero de la Aeronáutica.

Después de la tragedia Brasil y Francia trabajaron  autónomamente.

Los militares brasileños se abocaron a la búsqueda de  cuerpos, concluida el viernes, y rescataron 51 víctimas.

En tanto los franceses hallaron algunos cuerpos, pero su  tarea se concentra, hasta ahora, en recorrer la zona de la  tragedia a unos 1.500 kilómetros de la costa brasileña,  procurando hallar la caja negra de la aeronave.

Días después de la tragedia la prensa francesa criticó el  modo en que Brasil divulgaba informaciones sobre la operación,  luego de que el gobierno debió rectificar datos sobre cuerpos  rescatados.

Las desinteligencias se hicieron evidentes cuando el   ministro de Defensa brasileño, Nelson Jobim, criticó a los  franceses, al decir que "no saben contar" el número de víctimas  encontradas en alta mar.