Unos 2.700 militares de las Fuerzas Armadas brasileñas tomaron hoy el control del complejo de favelas de Maré, el último gran bastión del narcotráfico en Río de Janeiro, que fue ocupado la semana pasada por la Policía.
La operación, anunciada previamente, comenzó a las 5.00 hora local (8.00 GMT), con la incursión de carros blindados y tanques en las principales favelas que componen el complejo, donde viven cerca de 120.000 personas.
Una vez tomadas posiciones, los militares del Ejército y la Marina, quienes se responsabilizarán por la seguridad de la zona hasta el próximo julio, comenzaron a patrullar diferentes zonas del complejo en busca de drogas y armas.
Por el momento, las autoridades no informaron sobre número de detenidos o aprehensión de drogas, aunque según se pudo constatar, al menos un pequeño alijo de sustancias estupefacientes fue interceptado.
En la operación, denominada "San Francisco" por las autoridades, participaron 2.050 soldados de la Brigada de Infantería de Paracaidistas del Ejército, 450 infantes de la Marina y 200 agentes de la Policía Militarizada.
La ocupación de los militares en la zona, que tuvo lugar a 68 días de que comience el Mundial de fútbol 2014, se prolongará inicialmente hasta el próximo 31 de julio, aunque, según el general del Ejército, Ronaldo Lundgren, la presencia de las fuerzas armadas en la barriada podría prolongarse más tiempo si las autoridades lo estiman oportuno.
La pasada semana cerca de 1.200 policías brasileños, con el apoyo de carros blindados de la Marina, ocuparon el Complejo, pero hoy comenzaron a ser substituidos por los militares.
En las últimas semanas, 16 personas murieron, al menos 8 resultaron heridas y alrededor de 160 personas, fueron detenidas en estas operaciones, según el balance de la Secretaría de Estado de Seguridad de Río de Janeiro.