Una situación crítica se vive en distintos hospitales de los pueblos con presencia rebelde en Libia. El panorama más complejo se aprecia en Ajdabiya donde los recintos de salud casi no cuentan con medicamentos, alimentos y electricidad. La razón se debe a que las fuerzas de Muammar Gaddafi no permiten la entrada de productos.

"Los hospitales están bajo control de los rebeldes, pero hay un cerco que no permite la entrada de comida, medicinas y electricidad", dijo la portavoz rebelde Tahani Mubarak Sherif, mientras prosiguen los ataques de líder libio contra esta estratégica localidad, situada a 160 kilómetros al sur de Bengasi.

En Misrata en tanto, francotiradores se ubicaron en edificios y disparan a matar a cualquiera que intente ingresar con heridos a un hospital. Aunque los aviones aliados completaron el quinto día de operación militar contra la artillería y tanques de las fuerzas de Gaddafi, los leales al coronel lograron tomar control del puerto de dicha ciudad.

La coalición ha bombardeado la artillería gaddafista en las inmediaciones de la ciudad, pero no pueden evitar el ingreso de los tanques al interior. Según el diario español El Mundo, los hombres de Gaddafi están haciendo una auténtica sangría dentro de esta ciudad de medio millón de habitantes a 214 kilómetros al este de Trípoli.

En tanto, la coalición señaló que continuarán con los ataques contra Gaddafi, "el tiempo que sea necesario". El jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppe, dijo que el objetivo es proteger a la población civil. De paso desmintió que hayan víctimas civiles por los ataques contra el régimen,  hecho denunciado por el propio Gaddafi al llevar a periodistas a una morgue en Trípoli donde les mostró cadáveres. "Lo que está ocurriendo es todo lo contrario", replicó Juppe.