Fuerzas de seguridad de Honduras desalojaron hoy a varios centenares de manifestantes que se habían tomado el acceso a Tegucigalpa, la capital hondureña, arrestaron e hirieron a varias decenas, incluyendo a dos de gravedad.
Los manifestantes leales al Presidente desplazado Manuel Zelaya se tomaron el acceso de El Durazno, a unos 20 kilómetros al norte de Tegucigalpa, para continuar con su jornada diaria de protestas que realizan desde el pasado 28 de junio, cuando se produjo el golpe de Estado contra Zelaya.
Los protestantes, integrantes de sindicatos estatales y magisteriales, reclaman el retorno al poder del mandatario depuesto.
Pero por primera vez desde el 28 de junio, las fuerzas policiales, respaldados por militares, optaron por desalojar a los seguidores de Zelaya y restablecer el tránsito vehícular entre Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos principales ciudades hondureñas.
Tras el incidente, la policía detuvo a decenas de manifestantes, incluyendo a Carlos H. Reyes, candidato presidencial independiente, y miembro del Frente Nacional de Resistencia al Golpe.
Asimismo, hubo varios heridos e, incluso, algunos fueron trasladados a centros hospitalarios estatales, según informes de cadenas radiales noticiosas y televisoras. Dos de los heridos son considerados de gravedad.