Tropas y fuerzas de seguridad sirias apoyadas por tanques mataron a 11 personas durante el asalto de un pueblo cerca de Damasco, dijeron activistas de derechos humanos, en la última operación contra los manifestantes que piden la renuncia del presidente Bashar al Assad.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, dijo que cuatro tanques y un bulldozer irrumpieron en Kanaker, a unos 30 kilómetros al sudoeste de la capital, mientras otros 14 blindados rodeaban la localidad.

Según el reporte, residentes arrojaron piedras e incendiaron neumáticos para bloquear su avance.

La Organización Nacional Siria para los Derechos Humanos, liderada por el opositor Ammar Qurabi, dijo, citando a testigos, que agentes de inteligencia militar habían arrestado a unas 300 personas cerca del pueblo y se los llevaron en 11 pequeños buses.

No hubo reacción inmediata del gobierno sirio. Las autoridadeshan expulsado del país a la mayoría de los periodistas extranjeros, haciendo difícil la verificación de los reportes de testigos y declaraciones oficiales.