Las fuerzas del gobierno sirio recuperaron el control de un suburbio rebelde de Damasco luego de un ataque de 10 dí­as que dejó decenas de muertos, centenares de heridos y causó una importante crisis humanitaria, informaron hoy activistas de la oposición.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, y el activista local Mohamed Said dijeron que los soldados del gobierno recuperaron el barrio rebelde de Douma el viernes por la noche.

El Observatorio afirmó, además, que las condiciones en Douma son catastróficas, con cadáveres en las calles, escasez de alimentos, electricidad y agua potable.

"La situación en Douma es catastrófica. El suburbio está muy destruido", dijo Said a través de una teleconferencia y agregó que él, junto con otros residentes, tuvo que cruzar los campos a pie para trasladarse a sitios más seguros por temor a ser capturados por las fuerzas de seguridad de Assad.

Douma ha sido un hervidero de disidencia desde que comenzó el alzamiento popular contra el presidente Bashar Assad en marzo del año pasado. Las fuerzas leales a Assad controlan Damasco, pero han tenido que luchar para controlar los suburbios y asentamientos en las zonas circundantes.

Said dijo que el ejército irrumpió en dos hospitales improvisados donde atendí­an a gente gravemente herida. "Los médicos huyeron y los heridos se quedaron. Se desconoce qué habrá pasado con ellos", agregó.

Estos hechos violentos suceden mientras representantes mundiales y las potencias locales se reúnen en Ginebra para acordar una fórmula pací­fica para terminar con la sangrienta crisis en Siria, incluyendo el papel que jugarí­a Assad en un posible gobierno de transición.

Las conversaciones organizadas la ONU son vistas como el último intento de salvar el plan de paz negociado por el enviado de la ONU y la Liga Arabe, Kofi Annan, hace más de dos meses. Annan advirtió que si las naciones que intentan terminar con la violencia en Siria no logran actuar enfrentarí­an una grave crisis internacional.

La determinación de Rusia de preservar su último aliado en el Medio Oriente chocó de frente con el deseo estadounidense y de otras potencias occidentales de deponer a Assad con una democracia. Los diplomáticos están cada vez más pesimistas de que esta conferencia organizada por la ONU pueda reducir las diferencias entre Rusia y Estados Unidos.