La ofensiva militar para recuperar Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, de las manos del Estado Islámico (EI) parece próxima a lograr su objetivo. Tras semanas de batalla contra francotiradores, artefactos explosivos y autos bombas, las fuerzas de seguridad iraquíes anunciaron ayer que han recuperado la mitad del oeste de la ciudad que estuvo bajo el control de los yihadistas desde 2014.

El jefe de las operaciones conjuntas iraquíes y comandante de las Fuerzas Antiterroristas, Taleb Shaghati al Kinani, aseguró ayer a Efe que "han liberado casi el 50% ciento del oeste de Mosul" del yugo de los yihadistas. Asimismo, detalló que las fuerzas iraquíes se encuentran ahora en el centro de la parte occidental de la urbe, dividida en dos por el río Tigris y cuya mitad oriental fue conquistada por las tropas gubernamentales a finales de enero pasado.

Desde el comienzo de la ofensiva sobre la parte occidental de Mosul el pasado 19 de febrero, las fuerzas conjuntas -encabezadas por la Policía Federal y su cuerpo de Respuesta Rápida- han tomado el control de 15 barrios, según Al Kinani.

Igual de optimista fue el balance que efectuó ayer el enviado especial de EE.UU. para la coalición internacional antiyihadista, Brett McGurk. Los combatientes de Estado Islámico "están rodeados. La noche pasada (de sábado a domingo) la novena división del Ejército iraquí cortó la última ruta de escape de Mosul cerca de Badush, al noroeste. Los combatientes (yihadistas) que siguen en Mosul morirán ahí", dijo McGurk en Bagdad.

Fuentes estadounidenses han evaluado que unos 2.500 yihadistas permanecían en el oeste de Mosul y en el poblado de Tal Afar. McGurk subrayó que la coalición "se comprometió no solamente a vencer (al EI) en Mosul, sino también a que (sus combatientes) no se puedan fugar".

Hace dos años, Mosul era el bastión del EI en Irak y la ciudad donde el líder de la organización terrorista, Abu Bakr al-Baghdadi, proclamó su califato. Sin embargo, hoy los yihadistas han perdido el 65% de los territorios que controlaba en Irak, según afirmó ayer McGurk.

Pero la ofensiva contra el EI no sólo está rindiendo frutos en Irak. En la vecina Siria milicias kurdas y árabes avanzaron entre el sábado y ayer frente al grupo yihadista en áreas al este de la ciudad de Raqqa, considerada la "capital de facto" del califato autoproclamado en 2014.

EE.UU. aprobó la semana pasada el envío de un contingente de 400 soldados que se sumarán a otros 500 que ya operan en territorio sirio en apoyo a las Fuerzas de Siria Democrática dentro de la operación la "Ira del Eufrates", lanzada en noviembre pasado con el objetivo de arrebatar Raqqa al EI.