Los combatientes kurdos sirios retomaron el control de "más del 60%" de la ciudad de Kobane, que el grupo Estado Islámico (EI) asedia desde hace más de tres meses, afirmaron el sábado una ONG y militantes antiyihadistas.
La pequeña ciudad del norte sirio fronteriza con Turquía se ha convertido en símbolo de la lucha contra el grupo extremista, que logró controlar más de la mitad de la localidad tras la ofensiva lanzada el 16 de septiembre.
Pero apoyados por los ataques aéreos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, "las fuerzas kurdas controlan ahora más del 60 % de la ciudad", aseguró a la AFP Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"El EI se ha retirado incluso de zonas fuera de control kurdo por miedo a las minas", añadió.
Por su parte, un militante kurdo de Kobane, Mustafá Ebdi, aseguró a la AFP que las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG, la milicia kurda que defiende Kobane) "han avanzado en toda la línea de frente hacia el este en la última semana", allí donde se concentra la presencia del EI.
Los extremistas se han retirado de la zona del cuartel general de las YPG, en el norte de la ciudad, de los barrios del sur y del centro cultural situado en el centro de Kobane, según la ONG y los kurdos.
Hace dos días, las YPG lograron llegar al edificio del ayuntamiento, que actualmente se encuentra completamente destruido por los combates, explicó Edbi.
"El avance de los kurdos se ha debido en gran parte a las incursiones aéreas de la coalición", consideró el militante. Según él, de los 31 ataques anunciados por la fuerza internacional en las últimas 48 horas, 17 estaban dirigidos contra el EI en Kobane.
"Los yihadistas recurren ahora a cavar túneles, tras el fracaso de su táctica con coches bomba y cinturones explosivoa", señaló Ebdi.
Decenas de miembros del EI se han inmolado en Kobane desde su entrada en la ciudad, donde se enfrentan a la feroz resistencia de los combatientes kurdos. Los combates han dejado más de mil muertos de los dos bandos.